Ese famoso refrán que dice que segundas partes nunca fueron buenas no puede ser aplicado a Terminator II. Es verdad que no mejora la original pero sí que está mejor hecha. Los efectos visuales son de primera y fueron revolucionarios en su momento. Se llevaron el Oscar con toda justicia. En total la película se llevó cuatro de los cinco a los que aspiraba. Todos ellos de tipo secundario relacionados con aspectos técnicos. Terminator 2 es una repetición de la primera parte pero con un presupuesto mucho más holgado. En esta ocasión la resistencia envía desde el futuro a un terminator T101, encarnado por Schwarzenegger, que esta vez hace de bueno y Skynet, el superordenador que controla las máquinas, envía un terminator más moderno de metal líquido, el T1000 interpretado por Robert Patrick. Sarah Connor es recluida en un sanatorio mental después de intentar volar una fábrica de ordenadores. Su hijo, John Connor es un adolescente rebelde que vive con sus padres adoptivos. Los dos cyborgs inician una carrera contrarreloj para encontrar a John. Afortunadamente el T101 llega primero y juntos rescatan a la madre del chaval para después intentar liquidar al informático creador de Skynet. El T1000 les pisará los talones para evitar que cumplan sus planes.

El argumento ofrece suficientes novedades y sorpresas como para que la película resulte atractiva no solo por sus sorprendentes efectos especiales sino también por una historia que da mucho juego. Esta vez los humanos contraatacan y buscan el origen de Skynet para destruirlo antes de que se cumpla la hecatombe nuclear. El filme presenta escenas de acción de gran nivel como aquella en la que la ciudad de Los Angeles es destruida por una explosión nuclear. O los enfrentamientos de los humanos contra las máquinas en el futuro. Las vertiginosas persecuciones a las que son sometidos los protagonistas por el letal T1000. Toda la película es un colosal espectáculo de acción de más de dos horas de duración que hará las delicias de cualquier aficionado. En la memoria del espectador quedan las famosas frases que John enseña al terminator como aquella que dice: Sayonara baby, hasta la vista en la versión original.

Y para terminar me gustaría aclarar que en dvd circula una versión con el montaje inicial del director que incluye escenas innecesarias y chuscas. Pero no ofrece la posibilidad al espectador de elegir la versión original estrenada en el cine.