Floja y olvidable producción sobre psicópatas sexuales protagonizada por un cada vez más errático Richard Gere, que interpreta a un agente de la seguridad pública obsesionado con su trabajo. Un tipo desequilibrado e inestable marcado por un caso que no resolvió satisfactoriamente que es despedido de su puesto pero que continúa sus pesquisas por libre acompañado de la joven que le va a sustituir y a la que trata de enseñar todo lo que sabe.

Puesta en escena tipo videoclip e historia dispersa y no bien contada para un film que pasó desapercibido y que parece más bien un episodio de CSI que otra cosa. No obstante como Gere es un tipo que me cae simpático y en el reparto también figura la guapa Claire Danes, le doy un cinco con mucha manga ancha.