Otra obra maestra del género carcelario fue sin duda El puente sobre el río Kwai. Un estupendo film de aventuras protagonizado por William Holden y Alec Guinness que recibió siete oscars entre ellos el de mejor película y un gran éxito de público. La película está basada en una historia real y cuenta la historia de la construcción de un valioso puente desde el punto de vista estratégico a manos de un grupo de prisioneros aliados durante la Segunda Guerra Mundial en Tailandia. Un disciplinado coronel británico será el encargado de supervisar las obras una vez que los japoneses reconozcan sus derechos. Mientras tanto un soldado americano que se hace pasar por oficial logra escapar y llegar hasta las líneas de los aliados. Una vez allí sus superiores le conminarán a regresar como guía de un comando con la misión de volar el puente.

David Lean dirige una de sus obras más emblemáticas acompañado de un excelente reparto tanto técnico como artístico. En relación al guión cabe señalar que los guionistas del film, tanto Carl Foreman como Michael Wilson, estaban en la famosa lista negra del funesto senador McCarthy, de modo que su trabajo no fue debidamente reconocido hasta que la Academia les concedió el Oscar en 1985 a título póstumo. Durante la ceremonia de entrega de los premios celebrada en 1958 el Oscar al mejor guión se lo dieron al autor de la novela Pierre Boulle quien nunca perdonó que la película alterara el final de su novela porque consideró que variaba el sentido de la misma. En la memoria de todos quedará para siempre la famosa melodía silbada de la Marcha del Coronel Bogey.