En los sesenta el western estaba en decadencia después de alcanzar su cenit en la gloriosa década anterior. Sin embargo éste, a menudo minusvalorado género, recibió un lavado de cara con la irrupción de una tropa de directores italianos, algunos mejores que otros, de entre los que destaca Sergio Leone. Un hombre que también solía escribir sus propios guiones y que en 1964 dirigió con pocos medios, actores desconocidos y en España, una de sus obras más conseguidas Por un puñado de dólares. La primera de la famosa trilogía a la que seguiría un año después La muerte tenía un precio y al siguiente El bueno, el feo y el malo. A pesar de que la crítica más snob no supo apreciar las virtudes del subgénero del spaghetti western, al público le encantaban estas películas y pronto muchos críticos se apresuraron a reconocer su error. Lo cierto es que la película que nos ocupa está considerada como la mejor de las tres, a mi personalmente me gusta más El bueno, el feo y el malo pero admito que quizá Por un puñado de dólares sea la mejor. La que menos me gusta es La muerte tenía un precio, que siendo buena no llega al nivel de las otras dos.

El guión está basado en el de la película Yojimbo de Akira Kurosawa filmada tres años antes. Cuenta la historia de un forastero sin nombre que llega a un pueblo divido en dos clanes enfrentados por el negocio del tráfico de armas y alcohol. El protagonista trabajará para ambas familias enemistándolas aún más con el fin de que se destruyan mutuamente.

La película no solo supuso el descubrimiento de Sergio Leone como director sino también la aparición en escena de Clint Eastwood que dirigiría posteriormente sus propios westerns muy influenciado por el talento de su mentor y las características del spaghetti western. Y es precisamente el talento de sus autores lo que hizo que esta modesta película de apariencia informal esté considerada hoy en día como un western genial que ha soportado estupendamente el paso del tiempo. Mención a parte de la banda sonora de Ennio Morricone tan ligada a la filmografía de Leone que no se entienden la una sin la otra. Sin ella la película no sería lo mismo.

Ingenio, violencia y humor son las tres características que resaltaría de esta magnífica película a la altura de los grandes westerns de siempre.