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Argentina Argentina · Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Voto de El Golo Cine:
7
Drama La ópera prima de Trey Edward Shults (Houston, 1988) es una trama de suspense electrizante cuyos intérpretes son la familia del director. Para contar la decadencia mental del personaje principal (su tía Krisha), se representa el desencuentro doméstico el Día de Acción de Gracias. (FILMAFFINITY)
4 de julio de 2020
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Krisha (2015) fue el debut cinematográfico de Trey Edward Shults. La película cuenta el regreso de una mujer al seno familiar durante una fiesta. El pasado acecha a la protagonista que no logra un momento de calma en compañía de sus familiares.

Por Nicolás Bianchi

El drama familiar debe ser uno de los géneros más recurridos del cine independiente, sobre todo porque sus historias se pueden filmar, si hay ingenio suficiente, con pocos recursos materiales. No se necesitan locaciones y escenarios complejos, más allá de una vivienda. Son películas en las que se lucen, sobre todo, el guión y la dirección de actores, además del talento de los intérpretes.

Tal es el caso de Krisha (2015), ópera prima de Trey Edward Shults, que luego continuaría su carrera como director con dos muy buenas películas: It comes at night (2017), dentro del género de terror pero también en su mayoría dentro de una casa, y Waves (2019), drama familiar pero con mayores pretensiones visuales y narrativas.

Desde el primer plano de la película la invitación es a vivir una historia desde la intimidad de la protagonista, Krisha (Krisha Fairchild), una mujer de sesenta y pico que visita a su familia para el Día de Acción de Gracias, presumiblemente, después de mucho tiempo. En esa imagen del rostro de la protagonista se observa tristeza, angustia contenida y también algo de rabia. Cuando una lágrima comienza a brotar de uno de sus ojos comienza el film con la llegada de Krisha a la casa de su hermana.

Los personajes comienzan a revelarse. Hay muchos que Krisha no conoce, lo que marca el paso del tiempo. La protagonista es la encargada de cocinar el pavo, el plato principal de la cena. Una actividad que debería ser rutinaria se transforma en una experiencia traumática, tensa y nerviosa que transcurre en una cocina amplia pero atestada de gente. La casa es ruidosa, los ecos de las conversaciones y los ruidos que producen los más jóvenes al jugar parecen horadar dentro de la cabeza de Krisha.

Shults recurre al montaje y al sonido para contar la estadía del personaje principal en la casa familiar, pero también para vehiculizar emociones que atraviesan la trama. Logra de manera muy eficaz un efecto de olla a presión que se profundiza mientras avanza el relato. Entre los personajes hay cuentas por saldar, los diálogos siempre se dan en un marco de tensión. La disposición de la historia obliga al espectador a realizar un trabajo de composición, a atar cabos y medir reacciones para juntar los datos necesarios para comprender al drama de Krisha en toda su dimensión.

El director también protagoniza la película junto a varios integrantes de su familia en la realidad. De hecho Krisha es su tía y hay varios Fairchild dentro de la lista del cast. La película, además, fue íntegramente filmada en la casa de la madre de Shults y cuenta partes de una historia verdadera dentro de su familia.
El Golo Cine
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