Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Voto de El Golo Cine:
7
Ciencia ficción. Drama. Thriller La computación cuántica ha despegado y ahora está en todas partes, volviéndose algo normal en el día a día de cada ciudadano. (FILMAFFINITY)
31 de julio de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lapsis (2020) es una película de ciencia ficción en la que, en un futuro muy cercano donde una nueva tecnología remplazó a internet, el protagonista se apunta a un nuevo y extraño empleo para poder cubrir las facturas médicas de su hermano. Segunda película del director Noah Hutton.

Por Nicolás Bianchi

Sin disimulo Lapsis propone una mirada, desde una distopía, sobre un presente de trabajos flexibles, individualismo y exacerbación financiera. Al protagonista Ray (Dean Imperial) no es casual que en algún momento le digan que tiene la onda de un mafioso de los años 70. No se trata solo de la cadena de oro, los anteojos y la musculosa blanca, sino de un personaje incómodo con su tiempo, en el que todo parece estar mutando.

En el mundo de la película la tecnología cuántica remplazó a internet por ser más veloz y eficiente, lo que a su vez, de una manera que resulta incomprensible, potenció el mundo de las finanzas online. En concreto, hay parques en los que yacen grandes cubos metálicos que deben conectarse unos con otros. El trabajo que se requiere es unir esos puntos a pie, mediante descampados y bosques, mientras se arrastra un cable para que el sistema funcione.

Ray está a cargo de Jamie (Babe Howard), su hermano menor que sufre de una enfermedad llamada ‘omnia’, que le produce fatiga crónica. Como parte del futuro que plantea la película, el padecimiento es cada vez más común, lo que se atribuye a una respuesta defensiva de algunas personas ante un mundo que es invivible. Para afrontar el pago de un tratamiento Ray necesita más ingresos de los que recibe como transportista.

Es así como llega a emplearse para una empresa que busca ‘cableadores’, o sea gente que está dispuesta a pasar días caminando por el bosque y durmiendo en carpas mientras arrastra líneas de cables por kilómetros. Todos los cableadores cuentan con un dispositivo con GPS que les indica la ruta, les avisa cuando pueden descansar, y sobre todo, los alarma cuando unos pequeños robots los superan en su tarea. Si el robot llega a la meta antes que el humano no habrá pago para el trabajador.

Parte del juego de Lapsis consiste en que Ray nunca entiende del todo cómo funciona la actividad en la que se ve inmerso, por lo que requiere asistencia de otros compañeros constantemente. Todos los cableadores están monitoreados y tienen un avatar disponible en el sistema, como si fuera un documento de identidad. El de Ray, cuyo nombre justamente es Lapsis, fue usado antes por alguien muy importante que con solo nombrarlo genera asombro en sus colegas. Pero ni Ray ni los espectadores saben por qué.

El personaje, entonces, se encuentra trabajando sin saber muy bien qué está haciendo, para quién lo hace y cuál es el efecto de sus acciones. Pero a pesar de la automatización, la despersonalización y la competencia que plantea el trabajo, porque quien hace más rutas gana más dinero, siempre es necesario el factor humano. Por más que sea algo tan simple como caminar de un punto hasta el otro. Las metáforas y los posibles comentarios que se pueden obtener del film sobre lo que se denomina ‘gig economy’, o sea trabajadores subcontratados, tercerizados o, como antes, golondrinas, están subrayados en la tarea que debe cumplir Ray y en las imágenes de un bosque atravesado por cables negros que sirven para conectar cubos de metal, máquinas.

En parte Lapsis es como un capítulo largo de Black Mirror, aunque más volcado al drama y sin el aire trágico que suele envolver a las emisiones de la popular serie. Se trata de ciencia ficción realizada con buenas ideas y prácticamente sin efectos especiales. Tanto la introducción, que sumerge al espectador en un mundo extraño, como el desarrollo están muy bien logrados. El desenlace luce un tanto apurado y simplón, pero la mirada de la película sobre un mundo incomprensible y agotador nunca deja de ser interesante.

Está disponible en VUDU y Google Play. También se encuentra online. Contacto: [email protected].
El Golo Cine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow