La idea es buena, mostrar el proceso de elaboración de una serie de televisión de un modo crítico con el sistema de producción, donde las exigencias del mercado, de los telespectadores, o los caprichos de los productores pueden arruinar la idea original. Sin embargo, criticar que una serie buena se convierta en una basura por todos estos cambios de los productores, directores de programación, etc... haciendo una película bastante mala... hace que su mensaje se pierda, pues no sabes si lo que estás viendo pretende ser una comedia mala, un drama peor, o un "pastiche" sin guión que se va grabando sobre la marcha...