Todos podemos tener a alguien en la situación en la que se encuentran estos chavales en la serie: personas enfermas con ganas de vivir. Personas que buscan un motivo por el que la estancia en un hospital no se haga un infierno.

Albert Espinosa nos relata en forma de moraleja, lo bello que es vivir, olvidar tus problemas y seguir adelante con la ayuda de los demás. Seis almas que no se conocían, se encuentran en el lugar menos imaginado: un hospital donde están todos enfermos.

Sobre los actores, comentar que cumplen con creces su trabajo, y mirando series juveniles con actores de estas edades, si se comparan cumplen con nota. Alguno chirría más que otro (Jordi no es que actúe mal, sino que no le pega a mi ver el papel), pero todos logran hacer de esta serie algo único.

Yo vi la serie en catalán y ahora la estoy viendo en castellano. Sobre el doblaje, es cierto que quizás no sea del todo bueno, pero comparándolo con series americanas y su doblaje, no está mal y me he logrado acostumbrar.

Y ahora, aquellos que critican la serie por ser grabada en Cataluña, decirles que sean ellos los que creen ideas como esta y las lleven a cabo, puesto que el director, productora, guionista, etc, pueden grabar la serie en el idioma que a ellos les plazca.

Sobre la imagen, es espectacular y bella, al igual que el sonido. Buenísima selección de temas catalanes que aun sin saber catalán, me se alguna en tal idioma de las que salen de la serie.

En definitiva, una serie con alma, espíritu, esperanza. Una serie que nadie se debería perder por los prejuicios hacia Cataluña, puesto que es una de las series más conmovedoras hechas en España.