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España España · Madrid
Voto de egomez93:
9
Ciencia ficción. Drama. Aventuras Al ver que la vida en la Tierra está llegando a su fin, un grupo de exploradores dirigidos por el piloto Cooper (McConaughey) y la científica Amelia (Hathaway) emprende una misión que puede ser la más importante de la historia de la humanidad: viajar más allá de nuestra galaxia para descubrir algún planeta en otra que pueda garantizar el futuro de la raza humana. (FILMAFFINITY)
8 de diciembre de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No había visto en el cine, durante mi corta vida, una película con tanto contenido hasta “Interstellar” (A pesar de la complejísima, enrevesada e indescifrable filmografía de Alejandro Jodorowsky encabezada por “El Topo”).

“Interstellar” de Christopher Nolan, es capaz de mantener al espectador adherido al asiento durante sus casi tres horas de duración. Por supuesto, dicho aspecto es usual en la filmografía del director, puesto que el mismo efecto tuvieron “The prestidge”; la “Dark Knight’s trilogy” e “Inception” entre otras. Pero ¿Qué es lo que hace tan especial a Interstellar”? La respuesta va mucho más allá de sus protagonistas, de la excepcional banda sonora de Hans Zimmer y de los misterios del insondable espacio exterior o “buena noche”.

La película nos presenta a Cooper, un personaje sencillo (pero magníficamente interpretado por Matthew McConaghey) ex-piloto de la NASA, viudo y padre de dos hijos, Tom (Casey Affleck) y Murphy (Jessica Chastain). Sus vidas transcurren como granjeros en un Mundo que anuncia su fin y por la gran cantidad de polvo en el aire, que deteriora poco a poco la salud de su entorno. En medio de todo esto, se desarrolla una gran misión concerniente en cruzar por un “Agujero de Gusano” en el espacio con el fin de salvar la humanidad de su extinción.

Cooper se une a la tripulación de la gran nave “Endurance” conjuntamente con los astronautas Doyle (Wes Bentley); Romilly (David Gyasi) y la Profesora Amelia (Anne Hathaway). Pero ésta decisión conlleva una tragedia emocional al separarse Cooper de sus hijos por un tiempo que tal vez se haga eterno.

Y precisamente ese es el mayor punto de la película: El sentimiento. Muchos aseguran que a Anne Hathaway le quedaba mejor el papel de Catwoman en “The Dark Knight Rises”, pero es precisamente el personaje de Amelia Brand la que pronuncia los mejores diálogos en el film, remarcando la importancia del amor como transgresor de barreras terrenales, universales e intangibles.

Nos desesperamos junto a Cooper al ver pasar cada hora, día, año y década en la cinta como arena entre los dedos. Nos recuerdan cuán relativo es el tiempo y cuán cambiante es la existencia humana. Nos invitan a re-descubrir cuál es nuestra mayor cualidad como seres humanos, su respectivo por qué, a no desfallecer ante nuestras dificultades y aferrarnos a nuestra inquebrantable fe (sea cual sea nuestro credo) y luchar sin importar por cuáles rumbos nos lleve el “Destino”…¡Otra gran cuestión! ¿Qué es el Destino? ¿Lo forjamos nosotros o corre por cuenta de alguien o algo más? ¿Nos concierne a nosotros saberlo o nada más debemos estar en cuenta de que no podemos cambiar nuestro pasado?

Pero Christopher Nolan y su hermano Jonathan no sólo nos conducen trepidantemente por llanuras emocionales impensables, sino también por la adrenalina más pura y boyante de giros totalmente inesperados, mientras nos divertimos con personajes destacados, o nos deleitan con Michael Caine recitando del inmortal Dylan Thomas su “Do not got gentle into that good night”.

Asimismo los Nolan nos ofrecen otro memorable y sorpresivo “villano” que nos lleva a debatir internamente de qué lado de la mesa estamos ante el tema de nuestra propia supervivencia.

Tanto en el nivel visual como argumental es más que una película, es una experiencia llena de sabiduría y por supuesto de moral (como es usual en Nolan). Su imagen consigue producir el vértigo, la sensación de vacío en el espacio y mediante las mismas, ese “subidón” de ansiedad al imaginarnos a bordo de una misión así, tan lejos no sólo de la Tierra y de nuestro Sistema Solar, sino de todo lo que amamos.

Vale destacar que, pese al ambicioso argumento, la película es un muy humilde homenaje a clásicos del género como la inolvidable “2001: A Space Odyssey” de Kubrick, al “Solaris” de Tarkovsky (y también el de Soderbergh) o “Close Encounters of the Third Kind” de Spielgberg. También se divisan notables influencias de la clásica película “The Ghost and Mrs Muir” de John Mankiewicz, e incluso guiños a trabajos anteriores del propio Nolan, como “Inception” en la relatividad del tiempo y al comic de Frank Miller, “The Dark Knight Returns”, al principio del film (¿Nostalgia por parte de Nolan? ¿Auténtico espíritu fanático? ¿O ambas cosas?).

El único aspecto que se evade en el escrito es el ámbito científico, debido al desconocimiento de la totalidad de leyes y teorías en torno al espacio, la física cuántica y mecánica por parte de este servidor. Pero sabiendo que personalidades como el astro-físico Kip Thorne estuvieron presentes en el proceso creativo como consultores, confío en que el realizador ha cubierto bien sus espaldas.

En resumen, es una muy compleja, universal e intangible obra de arte fílmica, capaz de llegar hasta puertos que ningún film del género hubo tocado antes, digna de un talentoso predistigitador como lo es Nolan (Un mago del cine como en su momento lo fue Georges Méliès); quien nos recomienda verla con la mente sumamente abierta y relajada para procesar su prodigiosa magia (Un tiempo de desconexión que nos dan los logos de las productoras al comienzo de la cinta seguidos por el título de la misma). También es importante resaltar que, pese a muchas opiniones, la película SÍ justifica cada giro de su redonda trama, pero para unir tales puntos es necesario prestar la máxima atención, así como el Agujero Gusano curva el espacio para unir dos distancias.
egomez93
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