Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de jokinr:
8
Drama Un condecorado y reverenciado héroe de guerra disfruta de la compañía de su familia en un tranquilo día estival, cuando de pronto recibe la visita inesperada de un hombre al que no veía desde hacía años. Conforme transcurre el día y se acerca la noche, el coronel descubrirá el verdadero motivo de la visita. Lúcida denuncia de las purgas stalinistas. (FILMAFFINITY)
24 de mayo de 2017
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los pueblos del viejo Imperio ruso llevaron a cabo una épica revolución que fue contestada con la guerra por parte de la aristocracia y la burguesía, con el apoyo de los países capitalistas capitaneados por Francia, lo que devino en una sangría que duró varios años. Los procesos revolucionarios, como bien nos enseña la Historia, devoran a sus propios hijos y crean pesadillas que, a pesar de todo y paradójicamente, hacen avanzar el mundo, aunque sea a trompicones. En esa tormenta perfecta se nos cuenta una historia en el que un perdedor de la Revolución de Octubre se venga de un héroe de la guerra civil rusa, de un revolucionario, utilizando (de nuevo una paradoja), el aparato represor que la propia Revolución creó para destruir a sus enemigos, la cual, como un alacrán que se cree amenazado, acaba por atacarse a sí misma. Mijalkof, coherentemente, se decide para desplegar este relato por una estrategia igualmente paradójica, por un camino chejofiano en el que se muestra un idílico ambiente familiar que en realidad no es más que una costra que oculta un purulento cúmulo de tragedias personales y colectivas. Del paraíso pasamos al infierno lentamente, de manera delicada, con una máscara alegre, cantando y bailando, intentando preservar la inocencia de una mirada infantil; hasta que al fin, inevitablemente, toda esa farsa cae y nos encontramos con el enfrentamiento intestino, con el trágico pasado familiar que vuelve a llamar a una felicidad desde siempre amenazada, en este caso, por la marcha hacia delante de la Historia. Mijalkof, sin llegar a ofrecernos una obra maestra (ciertas decisiones narrativas la distancian de ello, como las repetidas y tópicas imágenes de Estalin surgiendo de los campos colectivizados, la reiterada aparición de un personaje perdido o la demora en resolver ciertas escenas), nos brinda una película más que estimable, con momentos sublimes, como la primera aparición de ese sol volante, que parece más bien una bala de cañón luminosa que arrasa los corazones a su paso.
A destacar la estupenda interpretación de Oleg Menshikof.
jokinr
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow