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España España · Barcelona
Voto de RamonSaïdí:
6
Drama Londres, en la década de los 1950. Williams es un veterano funcionario enterrado bajo el papeleo de la oficina mientras la ciudad se reconstruye después de la II Guerra Mundial. Al recibir un demoledor diagnóstico médico, vacía su cuenta de ahorros y se dirige a la costa. Se promete hacer de sus últimos días un tiempo significativo, pero se percata de que no sabe cómo hacerlo. Después de que un misterioso desconocido lo lleve a la ... [+]
26 de agosto de 2023
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Película dirigida por Oliver Hermanus a partir de un guion de Kazuo Ishiguro, adaptación de la película japonesa de 1952 Vivir (Ikiru) dirigida por Akira Kurosawa, que a su vez se inspiró en la novela rusa de 1886 La muerte de Iván Ilich de León Tolstoi. Ambientada en el Londres de 1953, describe a un burócrata (Bill Nighy) con una vida gris, casi como un personaje sacado de los cuentos de Charles Dickens, y donde su existencia transcurre sin novedad alguna, en la más pura rutina y con apatía a cualquier emoción … hasta que un día le diagnostican cáncer y le dan pocos meses de vida. En ese mismo momento el protagonista es consciente de que ha vivido como un zombi, como un muerto en vida, y que ya no recuerda como era sentirse vivo y sobre todo cómo lo hacía; es por ello por lo que empieza a compartir encuentros con compañeros que habían trabajado juntos y que el protagonista consideraba que amaban la vida.

Filme con una soberbia interpretación de Bill Nighy, de pequeños detalles donde aparentemente no pasa nada y todo transcurre con lentitud ( la primera mitad adolece de esta misma lentitud y de una repetición de discurso ); pero que en la segunda mitad, cuando el director aborda directamente el sentido de la vida a través de los últimos actos del Sr Williams, es donde gana todos los puntos : el relato en tercera persona (por sus compañeros de trabajo), una delicada fotografía de época, y los escasos diálogos arropados por una más que eficaz banda sonora, nos hace intuir todo el mensaje de una manera sentida y casi natural, y aquí es donde radica toda la belleza del largometraje. Los últimos 15 minutos (escena del parque entre funcionario y guardia y posteriores) me parecen demasiado azucarados y rozando la cursilería; lástima porque desmerecen las escenas previas del largo final y epílogo de la película.

Excelente fotografía, diálogos ingeniosos, aunque exiguos salpicados del más cínico humor inglés. Buenas interpretaciones para contar una historia mínima que supone el gusto por la vida, los pequeños placeres, el ayudar al prójimo y el mejorar día a día.

Lo considero un filme menor, pero un filme menor de los buenos, que visto lo que las salas ofrecen actualmente, no es poco.
RamonSaïdí
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