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España España · murcia
Voto de suzukid:
10
Drama. Romance Vittoria (Monica Vitti), tras una acalorada discusión, decide romper con su novio Riccardo (Francisco Rabal). Mientras disfruta de su libertad en compañía de su madre, conoce a Piero (Alain Delon), un joven y atractivo corredor de bolsa, un seductor arrogante con el que mantiene un apasionado romance. (FILMAFFINITY)
7 de febrero de 2012
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
En este Eclipse, como en Viridiana, donde también actúa Paco Rabal, se nos muestra el cambio de un mundo. Aunque en este caso el mundo ya ha cambiado. Aquí, Paco Rabal aparece poco y aparece como una sombra resignada al atavismo, es el antiguo galán que ya no atrae a una niña en una crisis de valores. Una muñeca sin ganas de pagar la ‘fiancé’ del compromiso. Que así entra en una situación de abulia permanente. Este Eclipse, como un baile entre la luna y el sol, juega en dos planos. La frialdad con la que se viven las escenas de amor da lugar a la excitación con la que se juega en bolsa. El verdadero amor es al dinero.
La bolsa es un mundo peculiar y caótico, poco conocido por el común de los mortales. Nadie apuesta en cine por hablar de él. Incluso hoy día. Pocos nos explican a qué juegan y con qué juegan, para que no sepamos que su actividad completamente legal, pueda ser a veces completamente inmoral. Entre el ruido y la furia, la bolsa unos días sube y otros baja, sin más razón. El caos y la desesperación de los inversores no afecta a la frívola Vittoria. No es estupidez. Simplemente no empatiza con el mundo que le rodea. Ella representa otra cara que posibilita la modernidad. La de la persona sin rumbo, pero no por ello infeliz, que ha cambiado cualquier proyecto de afianzamiento por un delicado estado de juego permanente.
En la bolsa se suceden las olas de ira del pequeño inversor tras una fuerte caída. Que va y que viene con sus activos convertidos en papel para dibujar. Los grandes inversores no aparecen en ningún momento. Solo entran en contacto con sus agentes a través del siempre presente teléfono. Mientras, los brókers más espabilados se relamen y siguen ganando y a lo suyo. Los inversores arruinados buscan culpables. Una frase “son los socialistas los que lo joroban todo” ¿la culpa la tienen los que no especulan? Otra frase, la culpa es de los políticos “los políticos tiran de los hilos”. Esta película es del 1962. Cuando al parecer aún existía un poco de control sobre el insaciable “mercado”. Así que es imposible no ver una clave de actualidad. Como sabemos, los inversores insatisfechos con lo establecido, lograron imponer por la vía política la desregulación, una globalización del dinero que les permite especular del todo con todo. Más reflexiones curiosas “¿A dónde va el dinero cuándo la bolsa cae?” Pregunta la pizpireta Vittoria al descreído y ameno Alain Delon. Ni lo sabe ni le importa. El dinero está en el aire, como lo está el amor, pero en ningún otro sitio próximo. En la bolsa unos ganan y otros pierden. Ganan los fuertes, claro. O sea, los ricos. El que sabe puede ganar millones en segundos. Quitando al dinero la dimensión de meritorio. Despojándolo del trabajo. Se puede vivir jugando en la bolsa y en el amor. El truco está en no sentir dolor cuando se pierde. (siga leyendo, no es spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
suzukid
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