Bueno, se está escribiendo mucho sobre esta peli, proporcionalmente a su campaña de marketing y su éxito de taquilla. Me decido a aportar mi granito de arena:
Emociona, es cierto. Pocos seréis los que no soltéis más de una lágrima. La diferencia de cualquier telefilme de domingo por la tarde supongo que está en la calidad de la realización y de las interpretaciones. En conjunto resulta creíble, y por tanto no te distancias de la historia ni empiezas a mirar el reloj a ver cuanto falta para que termine. Eso por si solo ya da para un notable alto.
Una de mis mayores objeciones es, como ya se ha dicho, que la población autóctona apenas aparece más que como mero decorado lejano, solícitos aldeanos, camareros o enfermeros. No se vislumbra por ningún lado el inmenso dolor que sufrió ese país, y aquí parece que sólo importan los pobrecitos turistas blancos que pululaban por alli.
En cuanto al aspecto "gore" que se ha citado en muchas críticas, estoy de acuerdo en que como recurso cinematográfico para golpear al espectador es un recurso fácil, pero ¡señores! han ido vds. a ver una película sobre un desastre natural que dejó miles de muertos. ¿Qué esperan ver, las visiones edulcoradas y falseadas de dichos telefilmes dominicales o de las películas de acción al uso de Hollywood? Dense una vuelta por cualquier hospital de campaña del mundo real y si les queda estómago critiquen entonces las mínimas secuencias en las que Bayona nos recuerda cómo es de frágil el ser humano. No seré yo quien lo haga, aunque eso sí, me acojo a mi derecho a apartar la mirada.
La otra gran objeción a la peli es que ciertamente todo se basa en el simple esquema ¡Mamá! ¡Hijo! y abrazos y lágrimas subsiguientes. Pero bueno, los carteles no engañan en eso, y repito, consigue mantener la atención hasta el final. El toque solidario es lo único que aporta un mínimo de profundidad al guión, que tampoco pasará a la historia en ese sentido.
Enhorabuena a todo el equipo de realización, que a pesar de lo que diga algún incrédulo, sí, es íntegramente español.