Después de la feroz y sangrienta dictadura militar en Argentina, y con el ascenso a la presidencia de Christina Kirchner, una gobernante nacionalista y demócrata, el país albiceleste ha resurgido como ave fénix y ha comenzado a recordar y exponer los aspectos deleznables y destructivos de la represión militar, el crimen, el autoritarismo y poner en debate público, los mecanismos de la memoria colectiva así como los sucesos políticos que influyeron en la sociedad argentina, doblegada por el dolor, la muerte y el olvido. La realizadora Lucía Puenzo aborda en este estupendo film, una extraña e intensa historia familiar, para elaborar una reflexión sobre las apariencias humanas, un examen de conciencia a nivel individual y colectivo y una inteligente crítica y denuncia sobre las perversas razones del gobierno argentino( durante el conflicto bélico este país fue neutral) para aceptar a criminales de guerra de la historia alemana, como el doctor Joseph Mengele, galeno y científico nazi que experimentó durante la Segunda Guerra Mundial, con seres humanos para probar la teoría aria de la pureza, la perfección y que huyó y fue perseguido, refugiándose en su país. La cinta relata la llegada de este genio del mal a Argentina, al sur de la Patagonia, que llega a hospedarse a una hostería, cerca de un lago, propiedad de Enzo y Eva, un matrimonio de clase social alta, y su pequeña hija adolescente Lilith. La púber siente una extraña fascinación por el médico alemán debido a que es un hombre muy inteligente, amable, educado y con erudición científica que impacta también a sus padres. Al doctor Mengele le atrae Lilith y la quiere convertir en una bella y perfecta jovencita, experimentando con su cuerpo y su metabolismo biológico. Pero la aplicación de su teoria racista con Lilith provoca dramáticos resultados y un rechazo tajante de su familia y de la comunidad.