Pocas veces una única película ha sido capaz de reunir acertadamente elementos tan dispares como el drama, la comedia, efectos especiales de primer nivel, cine de acción, reivindicación social… y ahí está: “Distrito 9” nos lleva de sorpresa en sorpresa hasta su emotivo final. Ambientación de lujo, efectos visuales extremadamente verosímiles, acción a raudales, originalidad desbordante y todo ello junto y combinado en las dosis apropiadas y potenciado por unas actuaciones solventes de actores desconocidos en el cine occidental.

“Distrito 9” es un derroche de atrevimiento en el mundo de las películas de marcianos, un enfoque radicalmente alejado de los estereotipos: aquí los marcianos son inmigrantes ilegales que llegan en una patera espacial y provocan toda clase de conflictos en la acomodada clase media terrícola con sus correspondientes dilemas morales: ¿tienen derechos o no? ¿son parásitos o ciudadanos?. En medio de una presentación brillante e inmersiva sobre todas estos puntos de debate, una historia de una investigación criminal en medio de los bajos fondos africano-alienígenas coge forma y nos atrapa hasta sentir una empatía por el protagonista pocas veces vista: corremos con él, saltamos con él, peleamos con él, huímos con él, nos emocionamos con él y sufrimos con él.

Hermosa, inteligente y trepidante, una combinación raras veces observada con resultado exitoso. Más raro todavía es que encima hablemos de una historia de extraterrestres en la tierra que nos sorprenda a estas alturas y sin embargo “Distrito 9” es algo nunca visto. Hablaban de Neill Blomkamp como el protegido de Peter Jackson, pero si lo de esta película no es casualidad, y tiene pinta, estamos ante alguien que va a dar que hablar en el futuro por sus propios méritos.

La impresionante puesta en escena de un guión dinámico y original se me va a quedar en la mente durante mucho tiempo, espero que a vosotros también.