Personalísimo descenso a los infiernos de la mano de Aronofsky. ¿Piensan que es una película más sobre el mundo de las drogas? Ya les respondo yo, NO LO ES. El film muestra la tragedia de cuatro personajes, en busca de sus sueños y anhelos. La nostalgia, ambición y desesperación, les llevará a cada uno de ellos, a enfrentarse a sus propios demonios, decendiendo de manera insidiosa a un crudo e impactante infierno donde toda esperanza quedará desvanecida.
Impactante y durisíma historia, donde las interpretaciones son excepcionales (destacando a la veterana Ellen Burstyn), la dirección es magistral a la vez que original y la banda sonora estremece haciendo referencia al acertado título del metraje.
Pues bien no les diré mucho más, solo preparen su Psiké antes de ver este dramático relato, que sin duda les emocionará, les invitará a la reflexión y no les dejará impasibles...¿Qué mas se puede pedir?