Constan dos guionistas en los títulos de crédito, pero no puede ser cierto: o se fumaron un quintal de crack durante el rodaje, o son dos menesterosos que deberían ser condenados al ostracismo por siempre jamás. Terminator Génesis consiste en unas cuantas set pieces de pimpampum mamporrero hilvanadas de cualquier manera, todo mal narrado, mal rodado, mal interpretado, orquestado, amañado, etc etc. Ni siquiera los chistes de Arnie tienen gracia. Hacía tiempo que no veía un bodrio tan horroroso, tan insultante, y lo peor es que, dicen, es el principio de una nueva trilogía de Terminator. ¿Acaso desea el ex gobernador de California arruinar el prestigio que aún pueda conservar entre los amantes de la SF? Y malgastar de esa manera a nuestra amadísima Emily Clarke, tan mona y curvilínea ella... Llamo al boicot y la abstención activas contra este mamotreto impresentable.