Media votos
6.2
Votos
3,739
Críticas
1,065
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Charles:
7
8.0
11,044
21 de junio de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La sumisión y crueldad son palpables desde el principio.
Dos maestras son rodeadas, atrapadas y casi asesinadas por las palabras de sus compañeros alrededor, que las juzgan según sus estándares de respetabilidad.
Una es la arpía y otra la pobre ingenua, no tienen cabida a no ser del brazo de alguien más fuerte.
'Las Diabólicas' cultiva ese aura de impotencia para construir una pesadilla social, imposible de concebir si cambiáramos el género de sus protagonistas.
Porque donde un hombre estaría lidiando con la aprobación y el posible aplauso de sus allegados, una mujer debe pelear con infiltrados de ese orden social en su propia vida, aparte de sus propias dudas por oponerse a lo de siempre.
Pero allá donde hiere la cobardía de Christina Delassalle por un par de ojos morados, se clava profundamente la valentía de Nicole Horner, diciéndole que ya es hora de plantar cara con tierra de por medio.
Si todo fuera tan fácil.
Una pedida de divorcio degenera en una huida de sutilezas afiladas, que piden ocultar la verdadera intención de todo lo que se está llevando a cabo, como si los vecinos fueran a decir "¡mira, allí están esas dos, sin correa de su amo!".
Michel, el inflexible y dominante director de la escuela, marido de Christina, nunca está presente, y sin embargo no deja de notar su presencia: cualquier reflejo en la ventana es inquietante para quien se cree a salvo de su perseguidor.
Pero tal vez lo más malvado viene del propio Clouzot, siempre devolviendo el propio reflejo a Christina, como representación de su mente frágil siempre cuestionada por ella misma.
Ahí reside el enigma: nada más desesperante que una condena sin castigo, o una conciencia insoportable que se ha acostumbrado a seguir los abusos de lo establecido.
Súmale a eso un colegio donde cada niño irrespetuoso parece servir a su tutor, nunca a su maestra, y las figuras de la noche podrían pertenecer a cualquiera.
Escalofriante.
Y todo porque estamos condicionados a crear fantasmas en la propia sombra.
Dos maestras son rodeadas, atrapadas y casi asesinadas por las palabras de sus compañeros alrededor, que las juzgan según sus estándares de respetabilidad.
Una es la arpía y otra la pobre ingenua, no tienen cabida a no ser del brazo de alguien más fuerte.
'Las Diabólicas' cultiva ese aura de impotencia para construir una pesadilla social, imposible de concebir si cambiáramos el género de sus protagonistas.
Porque donde un hombre estaría lidiando con la aprobación y el posible aplauso de sus allegados, una mujer debe pelear con infiltrados de ese orden social en su propia vida, aparte de sus propias dudas por oponerse a lo de siempre.
Pero allá donde hiere la cobardía de Christina Delassalle por un par de ojos morados, se clava profundamente la valentía de Nicole Horner, diciéndole que ya es hora de plantar cara con tierra de por medio.
Si todo fuera tan fácil.
Una pedida de divorcio degenera en una huida de sutilezas afiladas, que piden ocultar la verdadera intención de todo lo que se está llevando a cabo, como si los vecinos fueran a decir "¡mira, allí están esas dos, sin correa de su amo!".
Michel, el inflexible y dominante director de la escuela, marido de Christina, nunca está presente, y sin embargo no deja de notar su presencia: cualquier reflejo en la ventana es inquietante para quien se cree a salvo de su perseguidor.
Pero tal vez lo más malvado viene del propio Clouzot, siempre devolviendo el propio reflejo a Christina, como representación de su mente frágil siempre cuestionada por ella misma.
Ahí reside el enigma: nada más desesperante que una condena sin castigo, o una conciencia insoportable que se ha acostumbrado a seguir los abusos de lo establecido.
Súmale a eso un colegio donde cada niño irrespetuoso parece servir a su tutor, nunca a su maestra, y las figuras de la noche podrían pertenecer a cualquiera.
Escalofriante.
Y todo porque estamos condicionados a crear fantasmas en la propia sombra.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El tensísimo final solo se supera a si mismo en ironía: al final Nicole era tan instrumento de la mano masculina como la propia Christina en sus últimos días de vida.
Qué horror y sinrazón debe ser marcar todas tus palabras ("to... FIND!") con el temor a ver ese cadáver renacer de la piscina.
Normal que verlo alzarse de su tumba acuática detuviera el corazón de la maestra.
Qué horror y sinrazón debe ser marcar todas tus palabras ("to... FIND!") con el temor a ver ese cadáver renacer de la piscina.
Normal que verlo alzarse de su tumba acuática detuviera el corazón de la maestra.