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Cuba Cuba · Barcelona
Voto de Luisito:
8
Drama Basada en textos reales sobre juicios inquisitorios, esta película tiene como argumento el narrar las atrocidades que cometía la Inquisición sobre personas inocentes, y que por alguna razón eran catalogadas como brujas, herejes ó hechiceros. (FILMAFFINITY)
26 de febrero de 2015
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
De nuevo me topo ante otra maravillosa realización venida de la antigua Checoslovaquia. Desde luego, cada vez que me acerco para curiosear en la extraordinaria filmografía de su "nueva ola", es para llevarme otro regalo. En esta ocasión se trata de una película de Otakar Vávra, que por lo visto es considerado nada menos que el padre de la cinematografía checa y que pasada la primavera de Praga supo mantener su posición para seguir elaborando su cine. En esta ocasión, en su "Martillo para las brujas", la cosa va de juzgar a falsos herejes que se ven obligados a asumir delitos que no cometieron. Ante la mención del término Inquisición cualquiera lo relaciona con torturas, con mazmorras, con hogueras... Y no, no hay equívocos, efectivamente va de eso.

La película rezuma derrotismo y se desprende desánimo en cada minuto. No sé yo si el término kafkiano podría ajustarse mejor a la situación vivida bajo el azote del juez protagonista, que maneja hasta el absurdo las santas leyes puestas en papel. Decir que uno se puede sentir indignado ante una película que muestra unos hechos así es quedarse corto. También hay tristeza y desasosiego, incomprensible desazón porque hablamos de hechos en absoluto contemporáneos pero que tienen que ver con la indignidad humana.

Cualquier persona, atea o no, no puede mostrarse indiferente ante una película que muestra el salvajismo con el que llegó a actuar la comunidad religiosa católica. Las manipulaciones de quienes ostentan el poder y la fuerza nos es enseñada de forma cruda y entonces dejo de lado la película, que es más que buena, es notable, y vuelvo fríamente a Checoslovaquia para preguntarme, una vez más: ¿qué sucedió en ese extinto país para convertirse en tan brillante crisol cultural?; sé que parezco un niño porque la respuesta es una palabra: talento, hubo talento... Y yo entonces pregunto, ¿por qué?; ¿por qué apareció tanto talento en Checoslovaquia en esos años?

Realmente da igual conocer las causas, porque nos dejaron un cine que es una maravilla. Sé que volveré a su "nueva ola", no soy tonto, aquí hay cine de muchos quilates, y "Martillo para las brujas" es un excelente ejemplo.
Luisito
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