Franacamente resulta desconcertante la desproporción de alagos que ha ido recibiendo esta película desde el día de su estreno y desde antes incluso. Ciertamente la podemos calificar como buena, y hasta como muy buena, pero en absoluto como obra maestra. Es una película que carece de fluidez narrativa, es decir, una historia que podría haberse contado en 100 minutos, aquí se cuenta en 140. La dirección falla en algunos aspectos, aunque esto es comprensible por parte de Ang Lee dada su inexperiencia en este género, del cual no podemos decir con propiedad que sea un wester, ya que no esta ambientado en su época. Destacar su maravillosa banda sonora, muy concreta y que sabe muy bien lo que quiere expresar. Y por supuesto descar, creo que lo mejor de esta película, los decorados, los impresionantes decorados que son un protagonista más de esta película. De hecho, al final, solo queda ese paisaje, esa montaña, ese escenario de una historia de amor.