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Voto de Time Bandit:
8
6.3
3,646
Drama. Thriller
En el verano de 1960, en la desolada región de la Patagonia, un médico alemán (Alex Brendemühl) conoce a una familia argentina y se une a ellos para seguir la ruta del desierto en caravana. La familia hace renacer en él todas sus obsesiones por la pureza y la perfección. En especial Lilith, una niña casi adolescente con un cuerpo demasiado pequeño para su edad. La fascinación es mutua; en pleno despertar sexual, Lilith siente una ... [+]
17 de octubre de 2013
24 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercera película de la directora argentina Lucía Puenzo, que adapta su propia novela, que a su vez se basa en la historia real de Josef Mengele: un despiadado criminal Nazi, que tras la Segunda Guerra Mundial se refugio en Sudamérica, donde continuo con sus experimentos en animales y niños. Puenzo continúa en la línea de sus anteriores trabajos, aunque en este film el tema del despertar sexual (a diferencia de sus dos primeros trabajos) pasa más desapercibido, si que coincide con ella en el retrato de personajes imperfectos, y en la búsqueda de un refugio aislado del mundo exterior (el hotel en el lago, la comunidad de nazis refugiados…), aunque dichos refugios no son siempre tan idílicos como suelen parecer a simple vista.
Àlex Brendemühl da vida a Mengele, y la elección no podría haber sido más afortunada, no solo por el origen del actor (medio español y medio alemán), sino porque clava completamente el personaje. Su actuación es una de las mayores bazas de la película, ya que recrea perfectamente la personalidad fría y observadora de Mengele, como también su obsesión por su idea de perfección respecto al cuerpo humano. Por otro lado, Florencia Bado no se queda atrás pese a su temprana edad en su papel como Lilith, reflejando perfectamente el lado ingenuo e inocente de su personaje.
Àlex Brendemühl da vida a Mengele, y la elección no podría haber sido más afortunada, no solo por el origen del actor (medio español y medio alemán), sino porque clava completamente el personaje. Su actuación es una de las mayores bazas de la película, ya que recrea perfectamente la personalidad fría y observadora de Mengele, como también su obsesión por su idea de perfección respecto al cuerpo humano. Por otro lado, Florencia Bado no se queda atrás pese a su temprana edad en su papel como Lilith, reflejando perfectamente el lado ingenuo e inocente de su personaje.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Desde el momento en el que Mengele ve a Lilith siente una gran curiosidad hacía ella, y tras analizarla fríamente la encuentra perfecta… si no sería por su baja estatura. Defecto que el “bueno” de Josef pretende solucionar sea como sea. La niña siente una fascinación cada vez mayor por el alemán, pese a que él solo la ve a ella como un simple espécimen con el que experimentar. Interés que siente igualmente hacia la madre de la niña, cuando se entera que esta embarazada de gemelos. Y es esta la mayor “aliada” de este médico alemán, ya que debido a su educación en un colegio nazi (en el que acaba de meter a sus dos hijos) permanece ciega ante las siniestras intenciones de su huésped para con su familia. En cambio, el padre nunca termino de fiarse de Mengele ni de sus intenciones, ni siquiera cuando este le financió la fábrica de muñecas, que por cierto, es la trama secundaria más interesante de la película. De todas las muñecas que ha construido su padre, la favorita de Lilith era Wakolda (origen del título original) una muñeca morena de piel y pelo, y de rasgos y medidas irregulares. Y el motivo de dicha predilección es que, según la propia niña, es imperfecta como ella. En cambio, cuando Mengele fabrica las muñecas en serie estas son pálidas, rubias, con los ojos azules, con las medidas “perfectas”… y todas exactamente una de otras. Y lo que hacía con estas muñecas, y con los animales de sus estudios, es precisamente lo que tiene en mente para la humanidad, sin sentir la menor diferencia moral entre unos y otros.