Comenta el personaje de Bogart que la cuestión de que el oro cambie el carácter de las personas, convirtiendo a toda personas honesta y honrada que reciba por h o por b una buena suma en un ser codicioso y paranoico, es completamente falsa, y solo le ocurrirá a aquellos que no tengan la firmeza de carácter suficiente. Parece que no mucha gente piensa como él, por lo que el alado dinero es vilipendiado aquí y allá por personas de toda índole y complexión, culpándolo de ser uno de los principales motores de la maldad que asola el mundo.
¿Tiene Bogart razón? La cinta es una pequeña tesis sobre el tema, una amplia reflexión sobre tan espinosa cuestión. A los pocos minutos de esta conversación clave, parece que el cielo se alía con nuestro amigo, proporcionándole a él y a su compinche la posibilidad de hacerse ricos mediante una expedición a las mejicanas tierras de Sierra Madre, donde encontrarán un alijo de pepitas que les harán vivir mil y una aventuras, mientras luchan contra toda clase de enemigos, pero, sobretodo, contra ellos mismos.