Ácidas crónicas de la vida de un carismático peluquero. La sagrada profesión de cortar cabellos cuenta con una importancia bastante elevada en la sociedad contemporánea, especialmente para el lado femenino de la misma. La pasión por la estética y la imagen se traduce en incontables horas en peluquerías, donde las radiantes féminas acuden para conseguir peinados que las eleven por encima de sus semejantes a niveles de atractivo superiores.
Morrissey dijo que si tu peinado va mal, toda tu vida va mal, y no le faltaba razón.
A parte de un retrato único del mundo de los salones de belleza y acicalamiento, la pelicula también es la crónica de un seductor, un Warren Beatty haciendo de si mismo, de conquistador incansable. Siendo la persecución de hembras uno de los más naturales y loables objetivos que uno puede acometer en esta vida, lo cierto es que no puede ser lo único que sustente nuestra existencia, y ahí radica el problema al que se ve enfrentado nuestro protagonista. Temeroso por el vacio que comienza a vislumbrar en su interior, sus ansias de amar se irán acrecentando hasta llevarle a perder las riendas de su contexto.
Todos necesitamos amar y ser amados.