Parecía una intriga del montón, aunque con una idea bastante llamativa y apartada de los tópicos, y al final te acaba sorprendiendo y dejándote pegado al butaca.

Y es que este thriller más que recomendable, sin ser tampoco una obra maestra, logra convencerte desde el ambiguo e interesante inicio y desarrollarte una historia que no es lo que parece en un primer momento, que engancha a las mil maravillas y que logra sorprender y adelantarse al espectador en cada paso que da.

La película logra imprimir además una conseguida tensión y una claustrofobia alucinante, tanto dentro como fuera del motel, los personajes son acertadísimos y ocultan cartas en la manga, a destacar tanto las interpretaciones como los personajes de John Cusack y Ray Liotta, y los giros son realmente buenos, a destacar el impactante y surrealista giro final, demoledor y sorprendente, que realmente te deja con la boca desencajada.

Con todo, una cinta muy entretenida y realmente sorprendente.