Anacleto es una entretenida (a ratos) adaptación del cómic con un convincente Imanol Arias en el papel del espía y Quim Gutiérrez como su hijo. El problema de la película es que su factor sorpresa de inverosimilitud se vuelve contra ella conforme avanza el metraje. Así, mientras que al principio nos puede hacer gracia la relación entre personajes, al final acaba cansando y, en el momento de más emoción, realmente sentimos que es ridícula y poco tierna. Hay escenas muy logradas, sobretodo en la primera mitad, la famosa escena en la casa donde hay un tiroteo, pero por lo demás no la recomendaría. Me pareció muy mejorable, y lo único es que al menos se deja ver, que para ser de Javier Ruiz Caldera, que suele hacer tostones, me parece ya bastante. Es, de momento, su mejor película. Espero que Superlópez sea mejor.