Pues sí, ya hace 20 años del debut cinematográfico de Steven Seagal. Ante todo señalar el film como un ejercicio 80ero de película de acción (a lo Arma Letal) de bajo presupuesto. Pero aquí encuentras muchas cosas que entonces no abundaban y que a partir de la salida de esta peli se copiaron: el héroe con familia a la que cuidar, la denuncia a algo que no es justo (en este caso la CIA), el uso de artes marciales poco conocidas (el Aikido), y ante todo, un superhéroe que no siempre responde a lo que las autoridades deciden sobre él (es decir, un antihéroe en un film de Hollywood de acción comercial!). A partir de aquí, se forjaron los tópicos que Van Damme y otros discípulos copiaron hasta la saciedad y abarrotaron el género de las artes marciales y la acción. Fue un exitazo comercial, y ayudó a subir a Sharon Stone a la cima cinematográfica, además de intentar reivindicar a la 70era Pam Grier. Esta peli es al cine de acción de los 70 lo que Guns N Roses fueron al hard rock de Led Zeppelin o Kiss: toda una reivindicación en condiciones.