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Voto de Prometheus27:
6
7.1
19,727
Drama
Un solitario profesor de inglés con obesidad severa (Brendan Fraser) intenta reconectar con su hija adolescente en una última oportunidad de redención.
24 de febrero de 2023
16 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Voy directamente a spoilers porque para entender a la ballena de Aronofsky hay que destriparla, colgarla, hacerse una foto con ella y luego darse cuenta de que nos la han colado y la auténtica ballena sigue por ahí haciendo de las suyas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
No podía gustarme menos la protocolaria introducción de un personaje atormentado, el cual es gay y para que el espectador maneje esta información nada más empezar nos lo ponen practicando el onanismo (aunque en realidad el onanismo no es esto) con material pornográfico gay.
Por otro lado, la película no podría haber hecho un barrido más superficial a la influencia de la religión en el ser angustiado por su sexualidad, y el finiquito del pecado de la carne con el que intentan 'salvar' a la ballena es de todo menos original. Pero esto nos lleva a hablar del chico, ese personaje cuya historia es tan escandalosamente gratuita y sin sentido que encima tienen la desfachatez de intentar hacerlo humano con dos brochazos en una escena que parece de otra película.
Hablando de la transformación física y el arraigo efectista de las consecuencias de la obesidad, el cataclismo del protagonista (comer hasta morir) se resume en verlo comiendo tres o cuatro veces en toda la película. No asistimos a los auténticos problemas de salud de su protagonista más allá de sudar y problemas para respirar.
Me cansa y mucho su optimismo de baratillo que conjuga muy mal con su filosofía práctica. La única manera de justificar esto es que se hace más bondadoso a medida que más se acerca a la muerte, pero por otro lado todo esto del éxtasis humanista y profundamente ateo que profesa se me hace reincidente en lo formulaico.
Salvo de la película que el personaje de la enfermera está por encima del de Fraser en prácticamente todo, que es entretenida y que muestra con cierta claridad la culpabilidad de una manera transversal y no siempre autoconsciente. Por lo demás, es una película muy inferior de un director sobradamente pertrechado para ofrecer algo de más enjundia.
Por otro lado, la película no podría haber hecho un barrido más superficial a la influencia de la religión en el ser angustiado por su sexualidad, y el finiquito del pecado de la carne con el que intentan 'salvar' a la ballena es de todo menos original. Pero esto nos lleva a hablar del chico, ese personaje cuya historia es tan escandalosamente gratuita y sin sentido que encima tienen la desfachatez de intentar hacerlo humano con dos brochazos en una escena que parece de otra película.
Hablando de la transformación física y el arraigo efectista de las consecuencias de la obesidad, el cataclismo del protagonista (comer hasta morir) se resume en verlo comiendo tres o cuatro veces en toda la película. No asistimos a los auténticos problemas de salud de su protagonista más allá de sudar y problemas para respirar.
Me cansa y mucho su optimismo de baratillo que conjuga muy mal con su filosofía práctica. La única manera de justificar esto es que se hace más bondadoso a medida que más se acerca a la muerte, pero por otro lado todo esto del éxtasis humanista y profundamente ateo que profesa se me hace reincidente en lo formulaico.
Salvo de la película que el personaje de la enfermera está por encima del de Fraser en prácticamente todo, que es entretenida y que muestra con cierta claridad la culpabilidad de una manera transversal y no siempre autoconsciente. Por lo demás, es una película muy inferior de un director sobradamente pertrechado para ofrecer algo de más enjundia.