Entiendo que lo que se nos cuenta aquí es una historia real, y que si queremos fidelidad no podemos pedirle un ritmo trepidante desde el punto de vista de lo que es pura aventura. El caso es que, entre la excesiva duración y los continuos saltos entre continentes, al final les ha quedado por debajo de lo que podría haber sido.
Cuando acompañamos a los protagonistas a la Amazonía, la película me sabe gratamente a aventura clásica. Y no me refiero a Indiana Jones, sino a los tiempos de las novelas de Rudyard Kipling, “La isla del tesoro”, Julio Verne y similares. Es decir, el contexto es el de las expediciones cartográficas que se hacían cuando todavía quedaba mundo por explorar, ni más ni menos. Los riesgos y desventuras de los exploradores son absolutamente realistas y creíbles. La selva ignota se muestra como un entorno absolutamente hostil para estos ingleses ávidos de gloria y honor, pero que aquí tienen poco que hacer cuando atacan las enfermedades, las bestias y los indígenas. Está bien filmada y nos creemos que están allí pasándolo mal.
Es además la historia de una obsesión, la persecución de una quimera por parte de un hombre que creía fervientemente en la existencia de esta ciudad, similar a El Dorado. Es interesante verle perseguir un sueño así, pero si los conquistadores no lo habían conseguido, no sé qué esperaba encontrar este inglés. No me extraña que en algunos momentos a lo largo de los años estuviera tan frustrado hasta el punto de casi abandonar la idea. La verdad es que el protagonista Charlie Hunnam, lo hace bien.
Tampoco está mal el puñetero vampiro de “Crepúsculo”. Si sigue así a lo mejor consigue que me olvide de que hizo una de las peores sagas de películas de la historia.
Todo eso está muy bien, pero como digo, la película malgasta demasiado tiempo en las estancias en Inglaterra, donde todo lo que pasa tiene muchísimo menos interés que lo de la jungla. Las relaciones de la familia y las reuniones con la sociedad geográfica se me antojan un tanto aburridas, sobre todo cuando toda la narración es una continua ida y vuelta entre Europa y América. Esto rompe el ritmo entre aventura y drama, y hace que la película se haga tan larga o más de lo que es (casi dos horas y media).
En medio de todo eso, solo destacaría la arenga que da para convencerles de volver a explorar, y la pequeña escaramuza en la Primera Guerra Mundial (aunque sea muy breve y me sepa a poco).
Por cierto, que su relato se extiende por muchos años, y lo han representado de manera excelente con un maquillaje de envejecimiento verdaderamente bien hecho, no como en otras películas donde se nota que llevan prótesis.
Bien, pues para rematar con todo, tenemos un epílogo interminable en el que se intuye claramente lo que va a pasar, pero donde se empeñan en alargarlo innecesariamente con una secuencia lentísima que se podía haber resumido bastante más.
Deberían haberse centrado en las expediciones, o por lo menos haberla hecho un poco más corta. Habría estado así muchísimo mejor.
Nota real que le pondría: 5,5