"El espía" es un thriller de espionaje que no sigue los cánones del género. Lejos de ofrecernos maravillosas aventuras por todo el mundo con los más espectaculares artificios y bellas mujeres, aquí se nos cuenta una historia real que transcurrió en 2001.
Un joven agente debe seguir la pista a otro que está a punto de jubilarse pero del que se sabe que vende secretos y es un traidor. Hace falta conseguir pruebas.
La primera hora de la película es muy parsimoniosa, sobre todo en los revisionados. Se nos presenta a todos los personajes (que no son muchos) de una manera muy lenta y tranquila. Prácticamente lo único que hacen es hablar.
En el siguiente tramo ya la cosa se anima un poquitín, pero no demasiado, cuando pasa al meollo del espionaje en un juego del gato y el ratón un poco más interesante.
Los actores, que son buenos sin ser conocidos por el gran público, están muy comedidos. La mayor parte del tiempo se limitan a recitar sus diálogos sin imprimir demasiada emoción.
Es por tanto un thriller muy justo, fácil de olvidar y carente de ritmo, acción y emoción. No llega a ser mala, pero tampoco destaca en ningún aspecto. De 5 raspado.