Nunca llegué a ver la serie original de los 70, así que no puedo establecer comparaciones con ella. Pero, sin lugar a dudas estamos ante una de las mejores series de ciencia ficción del espacio, al menos de su década.
Nada más empezar, el director nos lleva de la mano de un plano secuencia, de visita por los pasillos de esta inmensa nave, y vamos conociendo a todos los personajes principales que luego nos acompañarían durante cuatro maravillosas temporadas.
Tiene historias interesantes con personajes interesantes, con un hilo principal centrado en el conflicto contra los “cylon” (robots y androides), algunos de los cuales pueden estar infiltrados entre nosotros como células durmientes, sin que ni siquiera ellos mismos lo sepan hasta que llegue su momento.
Apenas hay tramas que aburran, o personajes que no nos llamen la atención. Y los actores están todos a la altura de las circunstancias.
Desde los veteranos Edward James Olmos y Mary McDonnell, hasta los que interpretan a los pilotos de combate, todos lo hacen bien.
Pero la que siempre me llamó la atención desde su aparición estelar con su vestido rojo, es la bellísima Tricia Helfer, en su misterioso personaje (“Número 6”), y su extraña relación con el doctor Baltar.
Aunque la rebelión de los "cylon" y el viaje cósmico de esta nave puedan sonar a priori a cosas muy vistas, la serie tiene un estilo y carisma que la hacen destacar de todas las demás. Esto no es “Star trek”, sino que para mi gusto es muchísimo mejor. De hecho, creo que se desmarca de las historias galácticas tradicionales, en detalles como por ejemplo el hecho de que apenas se escuchen las explosiones ni las armas en el vacío del espacio. No en vano, es ciencia ficción madura, en la que no faltan las disquisiciones existenciales en su estudio sociológico y filosófico de la raza humana, como todo buen título de ciencia ficción que trate de robots debe tener.
Un gran comienzo para una gran serie, que cualquier aficionado debería ver y que de forma justa, tuvo su merecido éxito en los años que duró su emisión.