Tras la estupenda sexta temporada, en la que pudimos disfrutar viendo cómo nos explicaban por fin de forma clara la formación del ejército clon y cómo fueron programados para cambiar de bando, Disney nos trae el colofón a esta estupenda serie, con la que llevamos disfrutando más de una década.
No solo los argumentos siguen estando bastante bien, con el ritmo habitual de naves, batallas, planetas, extraños seres y sobre todo aventura. Es que también se preocupan de realizar nuevos diseños de producción que no habíamos visto hasta ahora. Esto es una muestra de lo que se preocupan por contentar a los fans, sin tomarles el pelo, como ha sucedido con la nefasta serie “Resistance”. Con el mundo tan rico que tienen de base, no se limitan a tirar por el camino fácil.
Los cuatro primeros episodios, por ejemplo, relativos a la trama del planeta Anaxes, no solo están muy bien, sino que se centran casi exclusivamente en el ejército clon, aunque Anakin y Windu tengan también su importancia.
Además, vuelve un importante personaje al que le teníamos perdida la pista. No es un secreto que reaparece Ahsoka, pues sale en la promoción y noticias de la serie de forma clara. El querido personaje vuelve para regocijo de los fans, tras su triste despedida en la quinta temporada. Su aventura con las hermanas le hace tener que decidir su destino, algo siempre muy presente en toda la franquicia.
Los últimos cuatro capítulos son un absoluto derroche con lo mejor de “Star wars”, y enlazan perfectamente con el maravilloso episodio III.
Esta temporada es una gozada total, aun mejor que las seis temporadas anteriores, y que la película del bebé Hutt que hacía las veces de episodio piloto especial para esta fantástica serie.