Adiós a Roger Moore como 007. Esta fue su última participación en la saga, algo que vino muy bien pues su edad ya era lo suficientemente avanzada como para que no encaje bien al hacer de Bond. Pero ahí está. Con pinta de prejubilado y capaz de llevarse al huerto a la escultural Tanya Roberts. Y la que le recoge en el submarino al final de la escena inicial, digo yo que lleva demasiado escote para el frío que hace, ¿no? Así son las películas de 007, pues no hay que tomárselas demasiado en serio.
El malo es Christopher Walken. El actor realiza un buen trabajo, y su personaje da pie a ello, pues es un psicópata brutal y tiene un plan muy macabro.
Su mano derecha es Grace Jones, cuyo peinado y musculatura llaman bastante la atención.
La chica Bond es poco menos que un florero. Es una chica desvalida y aunque sea geóloga no tiene muchas luces, y es continuamente rescatada por Bond. Este punto de vista de la mujer, hoy en día nos puede parecer políticamente incorrecto.
Cuenta con varias escenas de acción bastante bien filmadas, como la persecución en París o la secuencia final en la falla de San Andrés. El prólogo no está mal, pero tanta nieve ya cansa. Es por lo menos la tercera vez que Bond esquía. Es algo repetitivo, y encima le meten una canción de los “Beach boys” que más que hacer gracia, lo que consigue es cargarse la suspensión de incredulidad (si es que tiene alguna).
La canción de “Duran Duran” está bien, pero en esta ocasión los títulos de crédito creo que les quedaron un poco peor que en la mayoría de los títulos.
Técnicamente no está mal para su época. Con todo, en más de una ocasión se nota que hay un doble que no es Roger Moore, o que lo que cae al vacío es un muñeco. Pero esto son cosas normales para tiempos en los que no había ordenadores potentes.
En general, es muy divertida. Tiene todo el estilo Bond propio de la etapa de Moore y creo que resultó una despedida a lo grande para el actor.
Curiosidades:
- Gran fallo de doblaje en lo del “valle de la silicona”. ¡Es silicio! Aunque hoy esta zona de industria tecnológica es más conocida, se ve que los traductores no miraron el diccionario, de todas formas.
- Juraría que la casa de la chica es la misma que aparece en “Phantasma”, de Don Coscarelli. Y si no lo es, el parecido es tremendo.