Si Alberto Vázquez-Figueroa fuera norteamericano, habríamos tenido muchas más adaptaciones de su enorme obra. Sus novelas de aventuras son muy amenas y nos dan a conocer multitud de lugares del mundo y épocas históricas, así como los pozos más oscuros del alma humana. Aquí se denuncia el tráfico de esclavos, que según esta historia todavía se daba en el siglo XX.
El estupendo Michael Caine recorre media África buscando a su mujer secuestrada por negreros. El reparto está plagado de caras conocidas, con una buena realización en bellas localizaciones y con muy buena fotografía. Si no la hicieron en esos países, desde luego les quedó bien creíble.
Aunque la persecución no se prodiga demasiado con las situaciones de peligro y supervivencia, el argumento es tan entretenido como lo es el libro. De lo que se aprende viéndola, me quedo con la curiosidad de la casa de engorde.
Es una película interesante que, sin embargo, no creo que sea demasiado conocida ni que dejara mucha huella en su momento.
Pero debo decir que, vista muchísimos años después, no ha envejecido mal en absoluto, y nunca es tarde para descubrirla o volver a verla.
Qué pena que no haya más películas como esta de la obra de Alberto. Mi recuerdo de la película “Tuareg” es tan vago y mediocre que, no sé si volver a acercarme a ella. Tampoco he visto ninguna más, pero seguramente "Ashanti" sea la mejor película que se ha hecho hasta la fecha, en cuanto adaptaciones del autor canario.