Haz click aquí para copiar la URL
España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
8
Drama Mark Renton, un joven escocés de Edimburgo, y sus amigos son adictos a la heroína, lo que significa que viven fuera de la realidad, en un mundo aparte. Dentro del grupo hay un psicópata alcohólico y violento, un joven desesperado, un mujeriego con un conocimiento enciclopédico sobre Sean Connery y un entusiasta de las caminatas y de Iggy Pop. (FILMAFFINITY)
21 de abril de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Trainspotting adapta la novela homónima de Irvine Welsh, un relato sobre la drogadicción y sobre lo que la rodea: soledad, pasado perseguidor, recaídas, alucines, pérdida... Un puñetazo potente, sin duda.

Dicen (y suscribo) que Tarantino rompió el huevo a lo grande con Reservoir Dogs pero que es en Pulp Fiction donde más está su esencia. Con Danny Boyle pasa tres cuartos de lo mismo: con Tumba abierta nos mostró su talento y con Trainspotting da rienda suelta a todo lo que sucede en su mente. El trabajo de Boyle en Trainspotting es, y no me corto al decirlo, de los mejores de la historia. Lo es porque entiende a la perfección la situación, deja abierta la puerta a la habitación de la comedia gracias a su alocado enfoque pero no se desvía en ningún momento de la tragedia que reina en la película. Boyle utiliza esa puerta abierta para dar más énfasis a los puntos fuertes de la historia, consiguiendo que te des cuenta de que estás de mierda hasta el cuello en el mismo momento en el que lo hace su protagonista. Así pues, vives la misma paranoia que el personaje principal y llegas a olvidarte de lo dura que es esa vida, pero la historia se encarga de volver a ponerte en tu sitio para que tengas tus propios momentos de lucidez. Además de la locura ya mencionada, el ritmo trepidante en el montaje (marca de la casa de Boyle) hace que puedan pasar mil cosas en cuestión de segundos y la voz en off, acelerada pero concisa, consigue que sigas el hilo en todo momento. El apartado estético y la banda sonora son dos maravillas.

Ewan McGregor interpreta el que siempre será el papel de su vida. Ayudado por un trabajo de caracterización brillante, el actor escocés consigue dar vida a su personaje y robársela cuando es necesario. El grupo de amiguetes está compuesto por un Robert Carlyle brillante, que nos hace odiar con fuerza a su personaje, un Jonny Lee Miller sensacional con un personaje que podría haber sido memorable de mantener el nivel de diálogos basados en la cultura pop que muestra durante el primer tercio de metraje, un Ewen Bremner realmente metido en su personaje (nivel acojone) y un Kevin McKidd que lidia bien con la transformación de su personaje. En segundo plano, destacar el trabajo de Peter Mullan y de Kelly McDonald, así como el cameo de Irvine Welsh (escritor de la novela que da origen a la película).

Resumiendo: Trainspotting trata de la droga. Los términos soledad, depresión, impotencia o chanchullo son simplemente algunos de los pueblos que componen la provincia de los estupefacientes. Danny Boyle deslumbra con una película antisocial, apática, casi violenta con el espectador. Chapeau.
Grijander
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow