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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
10
Drama Elisabeth (Liv Ullmann), una célebre actriz de teatro, es hospitalizada tras perder la voz durante una representación de "Electra". Después de ser sometida a una serie de pruebas, el diagnóstico es bueno. Sin embargo, como sigue sin hablar, debe permanecer en la clínica. Alma (Bibi Andersson), la enfermera encargada de cuidarla, intenta romper su mutismo hablándole sin parar. (FILMAFFINITY)
19 de noviembre de 2010
17 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ingmar Bergman nos presena probablemente su mayor obra y al mismo tiempo uno de los mejores ejercicios cinematográficos de la historia.

Salta la duda de si es realmente una película o una magistral clase de cine. El cineasta nos muestra todo lo que debe hacerse bien en este mundo. Imprime ternura, excitación, angustia y locuacidad en una obra que te atrapa desde el principio por su curioso comienzo. Tras el corto chaparrón de imágenes aparentemente sin sentido, se ocultan las bases de la película, que son "el todo".

Elizabeth y Alma son las dos partes de un todo que el director retrata con esmero, condensándolo de manera soberbia en unos 80 minutos. La una comprende el mundo y huye de él, ensimismándose, mientras que la otra lo comprende de una manera mucho más superficial, y lo acepta como tal. Dos extremos que poco a poco van ampliando sus límites hasta encontrarse, como demuestra el hecho de que Elizabeth antes fuese actriz y la historia de la playa que cuenta Alma.

El cineasta maneja la cámara con delicadeza la mayor parte del tiempo, y se pasa al otro lado en las escenas más duras, con unos movimientos de cámara tremendamente inquietantes. Nos muestra lo efímera que es la vida con esa cinta quemada (utilizando la metáfora del cine), justificando a Elizabeth y nos descubre la trivialidad de la vida y el papel que se le suele asignar a las personas con uno de los fantásticos monólogos de Alma.

Liv Ullmn hace un papel soberbio, pero Bibi Andersson es sin duda la gran estrella. El último monólogo es posiblemente el mejor de la historia del cine. Solo parpadea un par de veces, ¿cómo puede aguantar tanto tiempo con los ojos abiertos esa mujer?

Hay tanto que decir de tan poco tiempo de metraje que podríamos tirarnos horas y horas. Esto no es una obra maestra al uso. Es una clase maestra sobre cómo hacer cine. Eterna.
Grijander
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