Tras el éxito de Austin Powers, el mundo se dio cuenta de que la fórmula funcionaba en su público y los encargados hicieron lo que debían hacer: perfeccionarla.

Jay Roach de nuevo al frente de la dirección y Mike Myers repitiendo en el guión (con ayuda). Myers no se calienta la cabeza. Parece que confía en Roach y construye la historia buscando las situaciones apropiadas para que el director repita con variaciones los absurdos gags que tanto gustaron (repetiré mil veces: a un público determinado) en la primera. Escenas como el rap, el interrogatorio de las tres preguntas, la entrada triunfal de ese gran personaje llamado 'Gordo Cabrón' o la escena del programa de televisión son desternillantes. El humor sigue siendo grotesco hasta límites infranqueables, y la fórmula sigue funcionando. Así de simple. El doblaje, encabezado por Florentino Fernández, hace que los fans de El Informal nos sintamos un poco más partícipes en la película y puede mantenerte casi toda la película a base de carcajadas. La banda sonora sigue siendo muy útil, aunque personalmente no me gusta tanto como la de la primera película.

Mike Myers, en esta ocasión, aparece por triplicado (cuadruplicado contando el guión y quintuplicado si tenemos en cuenta su trabajo de productor) encarnando al protagonista, al antagonista y al que es, sin duda, el personaje más horroroso y divertido de la saga: 'Gordo Cabrón'. En las tres facetas está genial. No vamos a pedirle ahora que sea Colin Firth, porque 'Austin Powers' "no va de eso". La bellísima Heather Graham recoge el testigo de la sexy Elizabeth Hurley y la suple sin problemas. Es mejor actriz y con eso rellena el vacío de la sensualidad. Will Ferrell, genial como en la anterior en un personaje que no da ningún trabajo, con lo que su aportación se valora todavía más, ya que podría haber pasado sin pena ni gloria. Aunque sigue sin tener muchos minutos, los aprovecha mejor que en la primera. Robert Wagner y Michael York, cumplidores, sin más (tampoco hay más que pedir) y el gran Seth Green tan bien como en la primera. Conociendo sus trabajos, seguro que en la saga de Austin Powers debe sentirse como pez en el agua.

Resumiendo, que es gerundio: si algo funciona, mejor no cambiarlo. Esa es una frase que suele tomarse como si no debiera cambiarse nada. Pero no. Se refiere a la esencia. Si tienes buen ojo y añades lo que debes en la olla, probablemente el guiso te quede incluso mejor. Lo que no puedes hacer es servir todos los días lo mismo como, por ejemplo, en Scary Movie, que es descojonante, pero ha dejado un legado desastroso.