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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
5
Ciencia ficción. Intriga. Terror Precuela de "Cube". Rains se despierta en un laberinto de habitaciones perfectamente cúbicas. Lleva un extraño uniforme gris y un código de barras tatuado en su mano. No recuerda nada, ni su nombre. Pronto encontrará otros prisioneros del laberinto que están en su misma situación. A medida que se van desplazando por los cubos, irán muriendo uno a uno en las trampas que irán encontrando. Pero Rains tiene un admirador secreto, Wynn, que ... [+]
5 de julio de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercera película de Cube, precuela en este caso de la primera. Dando algo más que el laberinto de ratones del que hay que escapar, concluye en un todo bastante aceptable.

Ernie Barbarash se equivoca en varias cosas y acierta en otras muchas. Un error es incluir personajes que, pese a no sobrar por su cometido, sí están de más por su forma. Otro de los gravísimos errores de Barbarash es dar respuestas que, a mi entender (y el de muchos, por lo que sé), sobran. Sin embargo, aunque tales respuestas no sean necesarias, al menos puede decirse que están descritas con tacto y saber hacer. Además, consigue aportar cierta gracia al guión en varios giros realmente interesantes, siendo uno de ellos una delicia. Estéticamente, el director recupera (por lógica) decorados similares a los de la primera Cube. Lo que más se le puede echar en cara es que, salvando al protagonista, el resto de personajes son meras cáscaras vacías.

Zachary Bennett está bastante correcto. No sorprende, pero tampoco provoca náuseas. El chico representa el único papel con cierto peso, y hay que reconocer que está más bien de lo que cabría esperar. Stephanie Moore, también correcta, aunque cerca del suspenso, en parte por la poca función de su personaje más allá de ser un punto de apoyo. Martin Roach está al mismo nivel que Maurice Dean Wint, siendo un clon de Wesley Snipes, con la misma expresividad que una manzana reineta. Michael Riley, por último, podría pasar con un aprobado raspado pese a que su personaje es, cuanto menos, un ser pedante.

Resumiendo, que es gerundio: la precuela de Cube pasa por ser una película entretenida y que consigue enlazar con la película original de manera bastante inteligente. Sin grandes alardes, combina más o menos bien la base de esta saga con una importante vuelta de tuerca. Cierra lo que es, en general, una trilogía bastate buena.
Grijander
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