Polar Express es una película de animación basada en el libro homónimo de Chris Van Allsburg, que narra el viaje de un niño que duda de la existencia de Santa Claus y que recibe la visita de un tren mágico que le lleva al Polo Norte. Está dirigida por Robert Zemeckis y protagonizada por Tom Hanks, que interpreta varios personajes mediante la técnica de captura de movimiento.

Tiene un gran mérito técnico, ya que recrea con gran realismo los escenarios y los movimientos de los personajes, aunque a veces estos resulten algo artificiales o inquietantes. También tiene momentos emocionantes y divertidos, como la llegada del tren, las aventuras en el viaje o el encuentro con Santa Claus. Sin embargo, también tiene algunos defectos, como una duración excesiva, una trama previsible y un tono demasiado infantil y moralizante.

Intenta transmitir un mensaje sobre la importancia de creer en la magia y en los sueños, así como en los valores de la amistad, el compañerismo y la solidaridad. Es una película adecuada para ver en Navidad, sobre todo con los más pequeños, pero quizá no sea del gusto de todos los públicos.