Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Naran:
8
Romance. Drama. Ciencia ficción Un escritor que creía escribir sobre el futuro, en realidad estaba escribiendo sobre el pasado. En su novela, un misterioso tren salía de cuando en cuando con dirección al año 2046. Todos los que subían a él lo hacían con el mismo propósito: recobrar los recuerdos perdidos. Se decía que en 2046 nada cambiaba. Nadie sabía a ciencia cierta si eso era verdad, porque ninguno de los que viajaron regresó jamás. Con una excepción. Él estuvo ... [+]
14 de marzo de 2008
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Él era escritor. Creía escribir sobre el futuro, pero en realidad era el pasado. En su novela, un misterioso tren salía de cuando en cuando con dirección al año 2046. Todos los que subían a él lo hacían con el mismo propósito: recobrar los recuerdos perdidos. Se decía que en 2046 nada cambiaba. Nadie sabía a ciencia cierta si eso era verdad, porque ninguno de los que viajaron regresó jamás. Con una excepción. Él estuvo allí. Se marchó voluntariamente. Quería cambiar.
2046. Un año, una novela, una habitación de hotelucho, una clave, inevitable parte de Deseando Amar. Son muy distintas y muy parecidas. Una es silencio contenido y la otra es ruido declarado, una es sencilla contención y la otra compleja explosión, una mira hacia dentro, y la otra hacia fuera, como lo cóncavo y lo convexo. Una relata una historia y la otra es más bien un estado de ánimo. Odas a la nostalgia y al amor.
2046, en la que el elemento humano y los sentimientos predominan... atrapados en la atmósfera que Wong Kar Wai construye gracias a los cambios temporales, a las interpretaciones casi contenidas y a esa estética arquitecturizada con escenas que transcurren fuera de campo, solarizaciones, cambios de blanco y negro a color, sobreexposiciones, utilización de cámaras rápidas... y lentas, posiciones de la cámara extrañas, casi extravagantes, a través de muebles y cortinas, desencuadres de los personajes mostrando su soledad y vulnerabilidad... Pintura en movimiento. Poesía pura. Igual que en Deseando amar, volvemos a la música latina, tan aparentemente fuera de tono, y a la vez tan incorporadas...
2046 nos sumerge en su deliciosa y engañosa exquisitez; envuelto en sedas y aromas orientales, como si de horror vacui se tratara, nos presenta el alma de un pobre diablo perdedor que no es capaz de entender, o que no quiere, que todo intento de volver a encontrar el paraíso perdido es inútil. 2046 nos lleva a ese lugar en que todos hemos estado, o no, ese lugar o ese momento en que se echa de menos aquello que se ha perdido. Tony Leung, el hombre maldito. Gong Li, el misterio. Faye Wong, la humana. Zhang Ziyi, la belleza encarnada, subyugante, fascinante.
La lección de vida es inevitable. Éste es un relato sincero acerca de las verdades de las relaciones de pareja. Maravillosa la metáfora de las androides, del tren que pasa pero nunca vuelve, de los amores perdidos y nunca olvidados, amores que intentamos que sean igual al anterior sin darnos cuenta de que todos son distintos.
Encandilar es fácil, atrapar no. Emocionar cuesta, conducir tramposamente -y mal, mejor hacer trampas bien- es lo más fácil del mundo. Kar-Wai es el maestro de la sugestión, original, atrapa, se sirve del cine más enigmático, tanto si interesa la historia como si no. Las imágenes atraviesan convenciones pero escapan de ellas. Todo en él, como en el buen cine, tiene algo que no se ve y que le da valor a la película. Quién no querría vivir una historia así...
Naran
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
Les Eternels
2017
Pierre-Yves Vandeweerd
arrow