Primer largometraje de la directora Arantxa Echevarría. Y primera película para las actrices principales, Zaira Morales (Lola) y Rosy Rodríguez (Carmen). En general, para todo el elenco de actores y actrices, que aparecen en la película, era su primera vez, excepto para Carolina Yuste (Paqui) que interpreta a una trabajadora social.

Y sinceramente, “la jugada” les ha salido muy bien.

El amor entre dos chicas adolescentes de raza gitana era un tema bastante delicado y arriesgado de llevar al cine pero su directora ha sabido tratarlo con muchísimo respeto y sobre todo sin caer en la parodia y en lo vulgar. En toda la película he percibido el respeto y la tolerancia. Era la primera vez que un tema así se mostraba en la gran pantalla y era muy necesario que fuera así.

Es una crítica enorme al gran machismo que envuelve a esta comunidad y sobre todo con el tema de la homosexualidad. Para ellos es el “gran tabú que no quieren ver ni aceptar”.

Es una película con un ritmo lento y pausado. Es sencilla pero con un mensaje fuerte, contundente y tajante. El trabajo de interpretación de ambas actrices es maravilloso. No son profesionales pero desprenden frescura, naturalidad y profesionalidad que estoy segura que las veremos en nuevos proyectos futuros. Están fantásticas. En especial, tengo que destacar a Zaira Morales (Lola), tiene un magnetismo enorme y desde el momento en que aparece en escena te atrapa de una manera asombrosa (ojito con ella).

"Carmen y Lola" es una película necesaria, obligatoria e imprescindible en el momento que estamos viviendo. Es una reivindicación a la libertad y al amor en un colectivo que (en su mayoría) no quiere aceptar que dos personas de un mismo sexo se puedan querer y amar. Para ellos es un pecado y casi una aberración (¿en serio esto puede ser algo así?).

"Carmen y Lola" es muy emotiva con una capacidad enorme para emocionarte, natural, valiente, fuerte, tajante, extraordinaria, sensual, sensible, delicada, pasional.

Mi valoración: 7/10 ★★★★★★★

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