Dirigida por Antoine Fuqua (encargado de 'Día de entrenamiento', 'Lágrimas del Sol' o 'Shooter: El tirador') y producida por el rey Midas de los productores, Jerry Bruckheimer. Esta película representa un nuevo enfoque sobre el mito del rey Arturo. La cinta está cargada de reseñas históricas y situada en una época muy anterior a la que estamos acostumbrados a ver en otras adaptaciones cinematográficas; es decir, ni Excalibur, ni Los Caballeros de la Mesa Redonda, ni nada en esa línea.

Quienes toman las riendas del protagonismo son, un joven Clive Owen ('Closer', 'Sin control', 'Gosford Park', 'Plan oculto', 'Hijos de los hombres', etc.) y Keira Knightley ('Piratas del Caribe', 'Expiación', 'Orgullo y prejuicio', 'La duquesa', 'Love Actually', 'Quiero ser como Beckham', etc.) en los papeles de Arturo y Ginebra, respectivamente.

Ésta es una revisión teñida de sangre y antirromántica sobre el derrumbe del Imperio Romano. Una palpitante aventura que aúna la acción más trepidante con la grandeza histórica, es una visión única sobre los orígenes de una de las más grandes leyendas de todos los tiempos y es la historia definitiva del líder que dirigió a los ingleses en su lucha contra los sajones. Recomendable, aunque sólo sea para pasar la tarde.