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Voto de EntradayButaca:
8
Drama. Comedia Explora la historia real sobre cómo Dick Cheney (Christian Bale), un callado burócrata de Washington, acabó convirtiéndose en el hombre más poderoso del mundo como vicepresidente de los Estados Unidos durante el mandato de George W. Bush (Sam Rockwell), con consecuencias en su país y el resto del mundo que aún se dejan sentir hoy en día. (FILMAFFINITY)
30 de marzo de 2019
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El Vicio del Poder nos presenta la historia de Dick Cheney, en origen, un hombre mediocre y descarriado enderezado por la ambición de su esposa, que limitada por el hecho de ser mujer en la América profunda de los años sesenta, utiliza a su marido como proyección humana de su deseo poder.

Con ese impulso, resulta estremecedor el recorrido que experimenta la vida de este personaje silencioso, paciente, oportunista, quizá estratega. La metáfora del pescador que se usa durante toda la cinta expresa perfectamente la naturaleza de este ser desconcertante, pausado y maquiavélico que marcha sobre las aguas turbulentas de la política, caña en mano, con disciplinada paciencia y orden tutelado, esperando pescar algo cada vez más grande que llevarse a la cesta del poder.

Aterra e hiptoniza la narración del poder real que Cheney llegó a ostentar y la oscuridad de las razones que le impulsaron a hacer de Estados Unidos un país rendido al capitalismo más salvaje y a las pasiones más frías de los grandes propietarios de la energía y las armas.

Bale interpreta magistralmente a este tirano moderno que hace que uno se pregunte, incrédulo, hasta donde llega la irracionalidad, la ambición, la falta de ética y moral del ser humano.

El legado de esta criatura letal que utiliza los atentados del 11S -ante los que parece no sorprenderse, o al menos así se interpreta en la cinta- para justificarlo todo, puede resumirse en cientos de miles de muertos en Oriente Medio tras las guerras de Afganistán e Irak, promovidas especialmente por su persona, en humillaciones y la regularización de la tortura en cárceles que parecen sacadas de una macabra película de terror, y en tratar de liquidar de la opinión pública problemas mundiales como el Calentamiento Global - que hoy llamamos Cambio Climático porque el equipo de este personaje detectó que así resultaba menos amenazador para el gran público y, por tanto, menos susceptible de ser combatido.

El Vicio del Poder, con Bale y Adams como estandarte y bandera, un tono socarrón y sarcástico cuando no alumbra demasiado el drama, y una narrativa que hace difícil perder el interés por la historia de este titán de la corrupción moral, ética, política y humana, es una película que merece la pena ver para abrir los ojos a una realidad que todos intuimos, pero que pocos imaginamos que puede ser tan descorazonadora.
EntradayButaca
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