En primer lugar te encontrarás con algo para olvidar ni bien termine la película ,algo para pasar el rato. Entretenida.
Porque no es mas que la mil veces repetida condición del protagonista entre la espada y la pared cuando en realidad el director no tuvo en cuenta que entre la espada y el protagonista hay un vidrio de 20 cm de espesor infranqueables. Así que por mas que nos quiera meter en la piel del protagonista el film (el director) no lo consigue de ningún modo. Podría haberlo hecho y lo hace hasta el minuto 20 aproximadamente. Pero entonces nuestro actor y su enemigo toman el camino mas largo , el mas inverosímil y ahí comienza el declive.
Lo demás es ciencia ficción. Parece mas bien que el guión te coacciona con mil golpes ,si te pones en la piel de Liam, para que tomes la decisión que el enemigo desea con todas sus fuerzas. Y es que Liam se equivoca en el minuto 20 y a partir de ahí no hay argumento ,no hay drama sino mas bien un precipicio y una caída libre con la ridiculez de frenos mágicos ,por llamarlos de algún modo, para que todo termine suave y felizmente al llegar al piso.
No tuvo Jaume la inteligencia y la fuerza necesarias para que a partir de la charla entre Vera y Liam la imaginación nos diera a un protagonista expectante y activo ,y no un hombre destruido por la sencilla razón que nadie quiere ser machacado sin una verdadera causa.