'Canta' es una película que evoca directamente a las películas musicales de los años 80. Tiene esa magia que caracteriza a las películas de/sobre música y las hace especiales, algo que podría considerarse casi una trampa de lo bien que suele funcionar. Es simpática por delante de cualquier otra cosa. No te reirás a carcajadas, no llorarás de la emoción, pero saldrás del cine con una sonrisa en la cara. Todos los personajes tienen su momento de gloria, focalizados todos en el gran número final, un despliegue de buena música y puesta en escena. Todos te sacarán alguna sonrisa durante el film y sus arcos argumentales son lo suficientemente interesantes como para seguir con gusto la trama principal. Todos son fieles a su naturaleza y no cambian únicamente por buscar la lágrima del espectador traicionando de esta forma lo que se supone que son (clarísimo ejemplo de como tratar a un personaje irreverente: Mike, el ratón). Su humor es más básico de lo que merece la temática que trata, bastante nostálgica. Se trata del simple slapstick al que tan acostumbrados nos tiene Illumination Entertrainment, con toques de lo más aventureros en ciertas escenas, que resultan trepidantes. Funciona bien, desde luego. No son memorables pero son la montaña rusa que uno espera de un producto de este estudio. Como la persecución por el centro de Londres en 'Los Minions' o las persecuciones varias que hay en 'Mascotas', para que os hagáis una idea. No soy un defensor de esta compañía, pero suelen conseguir productos que mínimamente son entretenidos, geniales para desconectar la mente.

Donde si se nota un cambio a mejor es en las pretensiones. Las películas de Illumination suelen ser entretenidas, pero vacías. No hay mensaje ni reflexión, como casi siempre lo hay en las películas de Disney, Pixar o DreamWorks. En este caso no solo hay un mensaje general, sino que cada arco tiene uno. Puede ser más o menos interesante según quien lo mire, pero al menos nos dejan una reflexión. El mejor es el de Rosita. No recuerdo su nombre, pero sin duda es el más adulto y ciertamente, resulta bastante crudo y tristemente cercano a la realidad. Se nota una intención de cambio en este aspecto, y ese cambio se agradece. Hace que sus películas sean mejores en el conjunto. E incluso para muchos esta película pueda llegar a ser algo más que puro entretenimiento gracias a este cambio. La banda sonora, evidentemente, es genial. Se mezcla música actual con música de los 70/80. En el mismo disco tenemos canciones de Katy Perry y David Bowie. Pero en una película de este estilo, era de esperar, lo cual no le quita mérito. Con deciros que desde que salí del cine estoy escuchando las nuevas versiones de algunas míticas canciones que aparecen en el film... La versión de Taron Egerton del I'm Still Standing de Elton John se lleva la palma. Genial canción y vertiginosa escena.

Lo malo es que todo suena a ya visto. No deja de ser una versión animalizada de esas películas que he comentado al principio. Incluso está la típica intendente que quiere arruinar la película. Al más puro estilo 'Footlose' y demás. Por otro lado, que los personajes sean animales me ha parecido una mera excusa para vender merchandising, porque si hubiesen sido personas apenas se notaría la diferencia. Un par de bromas tontas sobre los animales, pero nada más. Y por último, aunque antes he comentado de forma positiva los mensajes que esconden cada uno de los arcos de los protagonistas, algunos no están cerrados de la mejor forma. Algunas conclusiones, como la de Johnny, se ven forzadas. No fluyen de la misma forma que otras.

A pesar de esto, resulta muy agradable el visionado del film de Garth Jennings y si vais al cine con amigos, familia e incluso solos, no os arrepentiréis. Saldréis con una sonrisa. Y al final, eso es lo único que se propone este bonito homenaje a los musicales, los grandes teatros y los sueños imposibles. Hacernos pensar que cualquier cosa es posible. Mascada y desgastada moraleja que un servidor nunca se cansará de ver si está bien ejecutada.