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Voto de Miquel:
9
7.8
5,731
Drama
Adaptación cinematográfica de la novela "Profesor Unrat" de Heinrich Mann. Narra la tragedia de un severo profesor que una noche va a "El Ángel Azul", un cabaret de mala fama, para llevarse de allí a sus alumnos, que acuden al local seducidos por los encantos de la cantante Lola-Lola (Dietrich). Sin embargo, el profesor Rath, un solterón de 50 años, acaba cayendo en las redes de la cabaretera. A partir de entonces, su vida será un ... [+]
21 de junio de 2010
76 de 85 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primera colaboración del realizador Josef von Sternberg (Viena/Austria 1894 – Los Ángeles/CA 1969) con la actriz Marlene Dietrich. El guión, de Robert Liebmann y J. Sternberg, desarrolla un argumento elaborado por Carl Zuckmayer y Karl Vollmoeller, inspirado libremente en la novela “Profesor Unrat” (1905), de Heinrich Mann. Se rueda en Berliner Union Film Studio (Tempelhof, Berlín) y en Universum Film Aktengeseelshaft6 (Berlín). Producido por Erich Pommer para UFA, se estrena el 1-IV-1930 (Berlín).
La acción dramática tiene lugar en una localidad portuaria no especificada y en otras poblaciones alemanas. Temporalmente se divide en dos segmentos: el primero tiene lugar en los últimos meses de 1924 y primeros de 1925 y el segundo, durante el invierno de 1929, antes del crack de la Bolsa de NY. Emmanuel Rath (Jannings), de unos 30 años, es profesor de lengua y literatura del Instituto masculino de la localidad portuaria. Moralista y puritano, es soltero, ingenuo, intransigente y emocionalmente inmaduro. Los alumnos, que le llaman “profesor unrat” (basura), visitan asiduamente el cabaret “El ángel azul”. En él actúa como primera estrella la bailarina y cantante Lola Lola (Dietrich), de unos 20 años, que fascina y manipula a los hombres. Tiene fama de casquivana, ninfómana y prostituta.
El film suma drama, romance, musical y análisis de situaciones históricas. Es el primer gran film sonoro de la productora UFA. Protagonizada por el oscarizado Emil Jannings, la intervención de Dietrich (Berlín 1901 – París 1992) llena la pantalla y le eclipsa. Marca el inicio de la relación profesional y personal de la actriz con Sternberg, que la convence para trasladarse a Hollywood, donde ruedan “Marruecos” (1930). Luego colaboran en otros 5 films. El estilo de la obra es oscuro, turbio y recargado. Late en ella un punzante erotismo, que se da asociado a conductas maliciosas. La iluminación y la cámara exaltan la figura y el rostro de la actriz. Su imagen destila inocencia maligna y una belleza diabólica. El personaje reúne los rasgos básicos de la mujer fatal: atrae poderosamente a los hombres, los utiliza y luego los deja de lado. Tras ocho años de intervenir en films poco relevantes, Sternberg la lanza a la fama y al estrellato.
La película respira una extraña atmósfera, perniciosa y asfixiante. El cabaret es centro de reunión de maleantes, malhechores, marinos sin rumbo, estibadores dados al robo, noctámbulos, jugadores, proxenetas y estafadores. La percepción que llega al espectador se crea mediante proyección de sombras siniestras, la reiteración de reflejos de rostros en espejos, sonidos ambientales diseñados con habilidad, imágenes de rostros envejecidos prematuramente e innumerables detalles bien manejados y combinados adecuadamente por el realizador.
La acción dramática tiene lugar en una localidad portuaria no especificada y en otras poblaciones alemanas. Temporalmente se divide en dos segmentos: el primero tiene lugar en los últimos meses de 1924 y primeros de 1925 y el segundo, durante el invierno de 1929, antes del crack de la Bolsa de NY. Emmanuel Rath (Jannings), de unos 30 años, es profesor de lengua y literatura del Instituto masculino de la localidad portuaria. Moralista y puritano, es soltero, ingenuo, intransigente y emocionalmente inmaduro. Los alumnos, que le llaman “profesor unrat” (basura), visitan asiduamente el cabaret “El ángel azul”. En él actúa como primera estrella la bailarina y cantante Lola Lola (Dietrich), de unos 20 años, que fascina y manipula a los hombres. Tiene fama de casquivana, ninfómana y prostituta.
El film suma drama, romance, musical y análisis de situaciones históricas. Es el primer gran film sonoro de la productora UFA. Protagonizada por el oscarizado Emil Jannings, la intervención de Dietrich (Berlín 1901 – París 1992) llena la pantalla y le eclipsa. Marca el inicio de la relación profesional y personal de la actriz con Sternberg, que la convence para trasladarse a Hollywood, donde ruedan “Marruecos” (1930). Luego colaboran en otros 5 films. El estilo de la obra es oscuro, turbio y recargado. Late en ella un punzante erotismo, que se da asociado a conductas maliciosas. La iluminación y la cámara exaltan la figura y el rostro de la actriz. Su imagen destila inocencia maligna y una belleza diabólica. El personaje reúne los rasgos básicos de la mujer fatal: atrae poderosamente a los hombres, los utiliza y luego los deja de lado. Tras ocho años de intervenir en films poco relevantes, Sternberg la lanza a la fama y al estrellato.
La película respira una extraña atmósfera, perniciosa y asfixiante. El cabaret es centro de reunión de maleantes, malhechores, marinos sin rumbo, estibadores dados al robo, noctámbulos, jugadores, proxenetas y estafadores. La percepción que llega al espectador se crea mediante proyección de sombras siniestras, la reiteración de reflejos de rostros en espejos, sonidos ambientales diseñados con habilidad, imágenes de rostros envejecidos prematuramente e innumerables detalles bien manejados y combinados adecuadamente por el realizador.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Se hace uso de una larga sucesión de signos y símbolos que alimentan el clima claustrofóbico, como graznidos de gansos (evocan la estupidez y la hipocresía humana), toques fúnebres de campanas, el carillón del reloj de la plaza, las figuras deformes y fantasmagóricas de los apóstoles que desfilan a las 12, jilgueros enjaulados, el aspecto ruin del local, su abigarrada decoración, el desorden y la suciedad que soporta, etc. No son ajenos al fenómeno las diversas referencias que se proponen del encierro y de la muerte (el jilguero, los viejos carteles de interior que recuerdan actores y actrices jubilados o fallecidos, etc.). Refuerzan las sensaciones citadas la forma laberíntica del local, la degradación que ostentan personas y objetos, los sonidos (engañosos) de las sirenas del puerto, etc. Por contraste, resultan hirientes los regalos cada vez más ostentosos que exhiben algunas chicas (abrigos de pieles, joyas...).
La cinta compone un retrato descorazonador de los últimos años de la República de Weimar, que gobierna (1919-33) Alemania tras la IGM. Por encima de los deseos de diversión y alegría, se manifiestan los de alboroto, tensión y pelea. Las relaciones interpersonales son pródigas en palabras humillantes, expresiones ofensivas y maltrato verbal y físico. Se hace patente un estado general de irritación colectiva que da paso a conductas perturbadas y a situaciones conflictivas. Sorprende el retrato que se presenta de la pobreza y la miseria que reina en los lugares públicos y en las calles de una Alemania vista habitualmente de otro modo.
La libre adaptación de la novela de Mann y la dirección de Sternberg hacen del film una versión moderna de Fausto, en la que Lola Lola hace las veces de Mefistófeles. Por esta vía, Sternberg rinde homenaje de reconocimiento y admiración a F. W. Murnau y a una de sus películas mudas más prestigiosas (“Fausto”, Murnau, 1926).
La banda sonora, de Friedrick Hollander, compone varias canciones originales de envolvente erotismo, como la magnífica “Ich bin die fresche Lola”. Añade la canción “Ein Madchen”, de W. A. Mozart. La fotografía, de Günter Rittau (“Metrópolis”, Lang, 1927) y Hans Schneeberger, en B/N, mantiene referencias estéticas tomadas del expresionismo a las que añade un barroquismo antiexpresionista, acorde con los gustos del realizador, que opta por una estética híbrida y de transición, propia de tiempos de cambio.
Referencias
- Jörn HETEBRÜGGE, “El ángel azul”, ‘Cine de los 20’, pág. 420-425, Taschen ed., Colonia/Barcelona 2007 (versión al español).
- Claude BEYLIE, “El ángel azul”, ‘Películas clave de la Historia del Cine', pág. 89-90, Robinbook ed., Barcelona 2006.
- José Antonio JIMÉNEZ DE LAS HERAS, “El ángel azul”, ‘Dirigido por’, nº 341, pág. 46-47, enero 2005.
La cinta compone un retrato descorazonador de los últimos años de la República de Weimar, que gobierna (1919-33) Alemania tras la IGM. Por encima de los deseos de diversión y alegría, se manifiestan los de alboroto, tensión y pelea. Las relaciones interpersonales son pródigas en palabras humillantes, expresiones ofensivas y maltrato verbal y físico. Se hace patente un estado general de irritación colectiva que da paso a conductas perturbadas y a situaciones conflictivas. Sorprende el retrato que se presenta de la pobreza y la miseria que reina en los lugares públicos y en las calles de una Alemania vista habitualmente de otro modo.
La libre adaptación de la novela de Mann y la dirección de Sternberg hacen del film una versión moderna de Fausto, en la que Lola Lola hace las veces de Mefistófeles. Por esta vía, Sternberg rinde homenaje de reconocimiento y admiración a F. W. Murnau y a una de sus películas mudas más prestigiosas (“Fausto”, Murnau, 1926).
La banda sonora, de Friedrick Hollander, compone varias canciones originales de envolvente erotismo, como la magnífica “Ich bin die fresche Lola”. Añade la canción “Ein Madchen”, de W. A. Mozart. La fotografía, de Günter Rittau (“Metrópolis”, Lang, 1927) y Hans Schneeberger, en B/N, mantiene referencias estéticas tomadas del expresionismo a las que añade un barroquismo antiexpresionista, acorde con los gustos del realizador, que opta por una estética híbrida y de transición, propia de tiempos de cambio.
Referencias
- Jörn HETEBRÜGGE, “El ángel azul”, ‘Cine de los 20’, pág. 420-425, Taschen ed., Colonia/Barcelona 2007 (versión al español).
- Claude BEYLIE, “El ángel azul”, ‘Películas clave de la Historia del Cine', pág. 89-90, Robinbook ed., Barcelona 2006.
- José Antonio JIMÉNEZ DE LAS HERAS, “El ángel azul”, ‘Dirigido por’, nº 341, pág. 46-47, enero 2005.