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España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
8
Western Tras la muerte de Juárez, en México dominan la injusticia y el terror. Joe (Clint Eastwood), un pistolero vagabundo, llega al pueblo fronterizo de San Miguel, donde dos familias se disputan el control del territorio, y entra al servicio del clan Rojo. Una noche, es testigo del intercambio de oro por armas entre mexicanos y soldados de la Unión. Remake en clave de western de "Yojimbo", de Akira Kurosawa. (FILMAFFINITY)
2 de septiembre de 2005
28 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Coproducción de Alemania, España e Italia, escrita en 20 días y rodada en 48, con un presupuesto ajustadísimo. Cosechó un gran éxito de público en Europa. Tres años más tarde (1967) se estrenó en EEUU, con buena acogida. Es una remake de "Yojimbo", de Kurosava. Fue ganadora (1965) del premio "Silver Ribbon" a la mejor banda sonora del Sindicato Italiano de Periodistas de Cine.

La narración se sitúa en el pueblo mejicano de San Miguel, poco después de la muerte de Benito Juárez (1872). Relata los acontecimientos relacionados con la llegada al pueblo de un pistolero solitario, rudo, vagabundo, inteligente y misterioso, que se hace llamar Joe (Clint Easwood). Aprovecha la rivalidad entre las dos bandas que dominan la localidad para enfrentarlas a muerte con el fin de que se eliminen mútuamente.

La banda sonora, de Ennio Morricone, es de importancia capital en la obra, a la que trasmite un ritmo y un brillo inolvidables. Hace uso del silbido, la flauta, fragmentos clásicos, coros, ritmos agresivos, sonidos de objetos, cascabeles y una potente trompeta. Mezcla jazz, rock, música clásica y electrónica. Consigue una soberbia coordinación con la acción y las imágenes, mientras el fabricante de ataúdes canta en la trastienda del bar "La cucaracha". La fotografía se recrea en primeros planos, espectaculares travellings de costado y de frente de jinetes a galope, efectos especiales vistosos, escenas nocturnas que acentúan el misterio y la intriga, realizadas mayoritariamente con la técnica de "la noche americana", popularizada por Truffaut. En la escena de la muerte de Ramón se hace uso brevemente de la "cámara subjetiva", popularizada por "La senda tenebrosa". La actuación de Eastwood, elegido para substituir a James Coburn, que rechazó el papel, es extraordinaria. Interpreta con aplomo y convicción el papel de un hombre duro, silencioso, con cara de lobo e implacable. La caracterización de Joe inspiró "El jinete pálido", "Harry el sucio" y otras. Todo el cine de Eastwood es deudor de Leone. Es destacable la interpretación de Gian Maria Volonté en el papel de Ramón. La dirección de Leone es sobresaliente: da a la obra un cálido aire socarrón, irónico y burlesco, que transporta a la sonrisa o a la carcajada. Dilata los tiempos narrativos hasta hacerlos inspiradores de solemnidad y grandeza. Convierte la exageración (matanzas inverosímiles, palizas larguísimas, sangre en cantidad nunca vista) en medio expresivo de un clima de irrealidad superior a lo real. Cuando Joe saluda a Silvanito (José Calvo), le dice: "¿Qué hay?". Éste le responde: "abundacia de cadáveres".

No es el primer spaghetti-western, pero fue el primero que mereció ser recordado. Lanzó a la fama a Eastwood, Leone y Morricone. Junto con "La muerte tenía un precio" y "El bueno, el feo y el malo" forma una trilogía temática y estilística, llamada "la trilogia de oro", por la elevada recaudación que obtuvo. Se rodó en Almería y Colmenar Viejo.
Miquel
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