Entretenida comedia holmesiana que parte de una idea original: que el "gran" Sherlock Holmes no fuese sino una creación de Watson, el auténtico detective.
Buenas interpretaciones de Kingsley y Caine y excelente ambientación. Pero en el recuerdo del espectador (masculino) lo que quedará grabado para siempre es la impresionante exhibición de muslamen que la por entonces joven Lysette Anthony, una guapísima actriz británica, hace en el dormitorio de Holmes mientras este se deleita con el espectáculo a través del ojo de la cerradura. Para los que no hayan tenido el placer de verla, aquí tienen un fotograma de dicha escena:
http://2.bp.blogspot.com/-JnmcsIW_tX8/TtnaHb-JrLI/AAAAAAAAA2o/lkahzHzaxI4/s1600/Sin%2Bpistas%2B4.jpg
Una película menor pero recomendable.