De acuerdo, "La momia" de Sommers no es una obra maestra, pero es que tampoco pretende serlo. Estamos ante una excelente película de aventuras, cine familiar del bueno con el que disfrutar de lo lindo con unos refrescos y un "bol" de palomitas. Es una de esas películas por las que no pasa el tiempo.

Bastante mejor que su secuela ("El retorno de la momia", 2001, también de Sommers) esta aventura egipcia goza de una estupenda fotografía, unos efectos especiales de primera y un guión lleno de sorpresas. Brendan Fraser borda una versión "light" de Indiana Jones, pero son la guapísima Rachel Weisz y el atractivo "momio" Arnold Vosloo quienes se comen la pantalla (este último -cuando aparecía de una pieza y no medio descompuesto, claro- provocó más de un suspiro femenino de admiración en la sala a la que acudí a ver la película al poco de estrenarse).

A destacar la secuencia inicial de la película, con una magnífica y barroca recreación de la Tebas faraónica, mezcla de imagen real y de síntesis informática. La ambientación en general está muy lograda y la fotografía es espléndida, con unos tonos ocres en los ocasos que realzan el ambiente de misterio y aventura.

En su día vi dos veces en el cine esta película, y ahora he vuelto a disfrutarla con gusto en DVD (mil gracias a las productoras y distribuidoras que, en su empeño por promocionar el BluRay, están poniendo los DVDs de calidad a precios de saldo..). Imprescindible.