Yo siendo amante de la ciencia ficción (y he visto mucha, clásicos y no clásicos de todos los tiempos) no he podido aguantar esta serie más allá del capítulo 4. Es cierto que es interesante el empleo en la historia de los principios que regirán los viajes especiales del futuro, pero desafortunadamente la historia es lenta y aburrida. No esperaba que fuera una serie con tipos que se la pasan disparando con sus armas láser, metidos en cantidad de aventuras y enfrentados a monstruos exóticos de lejanas galaxias, pero si al menos un poco de tensión mejor elaborada. Las actuaciones son pobres, el protagonista (del que ya hasta olvidé su nombre, me resultó patético con su cara de “yo no fui”. Por momentos lo ponen en situaciones que pretenden ser divertidas y en otros lo enfrentan con un drama fuerte como el que le tocó vivir en un viaje anterior a Marte. Esa dualidad en el tono no termina de definir al personaje y lo desdibuja. Además hay muchas situaciones patéticas, predecibles y absurdas. Y eso sin contar que los problemas de la misión interplanetaria son carentes de interés por el ritmo tan sonso que tiene. Se entiende perfectamente porqué esta serie fue un rotundo fracaso. Y es una pena, porque perdieron la oportunidad de contarnos algo interesante sobre los viajes espaciales del siglo XXI.