En los últimos días, siete, para ser concretos, se devora esta pedazo de serie, a la que llego tarde, nada menos que 17 años, casi ¡nada!,
Es evidente que en su paso por la tdt pasó sin pena ni gloria por un error de programación, seguramente de fechas y horarios, así como de promoción, de ahí la discreción en aquellas fechas, pero ha sido ahora cuando me he comprado los DVD, aunque a ciegas (sin saber mucho de la serie) ¡y que buena compra!.

Empecemos por el principio Jenji Kohan crea una serie fresca, irreverente, rompedora y entretenidísima, hablamos de 2005, no sólo por el trato que le da a la marihuana, central en toda la serie, lo que hacen en total libertad como es costumbre en showtime.

Cada capítulo se corta en el momento de máxima tensión, lo que te obliga a coger el siguiente disco para saber como se resuelve la situación, y ya no digamos como termina cada una de las temporadas.

Otra cosa innovadora a lo largo de la serie es que si bien nace en un acomodado barrio residencial, acaba cambiando su localización durante las 8 temporadas,
lo que, aunque arriesgado, acaba evitando caer en reiteraciones tramas y personajes, sin miedo a poder perder algo en el camino, y eso es porque como otras grandes series que he seguido en mi vida (urgencias, NYPD blues, 3th watch) lo importante aquí son unos guiones llenos de vida, en las que los personajes avanzan en sus vidas, con sus miedos claro está a lo desconocido con el aderezo de unas interpretaciones magistrales, tanto que me he zampado sus ocho temporadas y en V.O.E. porque esas voces tampoco nos las podemos perder.

Hablemos de los personajes, aquí hay mucho de mujeres empoderadas, pero también de mujeres sacrificadas por la familia o los convencionalismos, a la cabeza Nancy Botwin a la que da vida la bellísima y talentosa Mary-Louise Parker, actriz de la que sabíamos de su calidad interpretativa desde mi adorada Tomates verdes fritos, Nancy Botwin es el centro de Weeds, su personaje es a la vez fuerte e independiente, muchas veces incauta y arriesgada, así como necesitada de amor y comprensión por parte de la familia que a toda costa quiere proteger.

Hay mucho de mujeres empoderadas, pero también de mujeres sacrificadas por la familia o los convencionalismos, rodeado de momentos hilarantes, momentos tiernos y también de toque eróticos, y es tan grande Mary-Louis Parker que hay momentos en que creo que es más realidad que interpretación.

He de decir que aquí hay muchos más personajes y actores, de grandísima calidad, incluso algunos que aparecen en sus primeras apariciones, incluso con apariciones en tres o cuatro capítulos en televisión, y que luego veríamos en otras series posteriores que están ya a otro nivel, pero en el reparto que está en las ocho temporadas tanto Justin Kirk como Andy Botwin el cuñado que acude al rescate de la viuda Nancy, como Hunter Parrish y Alexander Gould como Silas y Shane Botwin respectivamente, y a los que vemos crecer en pantalla, así como el acoplado personaje de Doug Wilson interpretado por Kevin Nealon que es el irresponsable y acoplado loco e hilarante fumeta que por alguna razón encuentra a los Botwin como la familia con la que compartir aventuras.

Mención especial para el personaje de Elizabeth Perkins como Celia Hodes, sin cuya presencia la serie carecería de contrapunto a la protagonista.

Pero es que todo el reparto, el variado reparto de todas sus temporadas me parece excepcional desde
Romany Malco, Tonye Patano, Andy Milder, Demian Bichir, Allie Grant, Enrique Castillo, Maulik Pancholy, Guillermo Díaz, Renee Victor, Indigo, Matthew Modine, Alanis Morissette (!!), Zooey Deschanel, Mary-Kate Olsen, Julie Bowen, Jennifer Jason Leigh, Richard Dreyfuss, Albert Brooks, hasta los que seguramente en sus inicios y tiernas infancias han aparecido en alguna temporada como Eden Sher o Jillian Rose Reed a las que he tenido el placer de ver en otras series como "the midle" o "arkward".

Hay que ver, y reivindicar esta serie aún diez años después de finalizar, y verla con la madurez necesaria, y reivindicarla, reivindicarla mucho, y poner como yo lo he hecho a Mary-Louis Parker en el altar de las diosas.